7 de septiembre de 2007 BRASIL

El hermano Seán Sammon, Superior general ofrece pautas programáticas en su discurso

La primera reunión del día 3 de septiembre se ha iniciado con un saludo simpático de payasos que han utilizado las cuatro lenguas oficiales del Instituto para dirigirse a todos los participantes y darles la bienvenida. Ellos mismos han presentado a los traductores quienes, a su vez, han dado las indicaciones oportunas a todos los asistentes para utilizar correctamente los equipos de traducción. Así mismo han presentado a los miembros del equipo técnico que auxiliará a los asambleístas durante todo el encuentro.

Este grupo simpático de payasos, integrado por hermanos y alumnos maristas, ha dado paso a su protagonismo conduciendo hasta la mesa presidencial al hermano Claudino Falquetto, Provincial de la Provincia Brasil Centro Norte, en cuya demarcación territorial se encentra el lugar donde se realiza la Asamblea. El hermano Falquetto, en su saludo de bienvenida a todos los hermanos y laicos que han acudido a este evento, ha recordado los orígenes difíciles de la obra marista en Brasil, cuando el hermano Adorátor compró la finca de Mendes en la que ahora se inicia esta nueva aventura de la Asamblea de misión marista. También ha dado la bienvenida a todos en nombre de su Provincia y en el de los otros Provinciales maristas de Brasil. A su vez ha dado la palabra al hermano Emili Turú, Consejero general y coordinador de la Comisión preparatoria de la Asamblea. En su intervención ha presentado a los miembros del Consejo general, que decidieron que se realizara esta Asamblea. Ha significado también la presencia de varios hermanos de la Administración general que se han desplazado hasta Mendes: el hermano Juan Miguel Anaya, secretario de la Comisión preparatoria y el hermano Antonio Martínez Estaún, Director de comunicaciones del Instituto y ha presentado a los miembros de la Comisión preparatoria

A continuación ha tomado la palabra la señora Érica Pegorer, que habló en nombre de la Comisión preparatoria. Érica ha dedicado su intervención a exponer el recorrido realizado por la Comisión preparatoria desde que se le encomendó la elaboración del proyecto sobre la Asamblea hasta el momento presente. Ha tenido palabras de gratitud para cuantos han colaborado y participado en todas las etapas de preparación de esta Asamblea; ha definido también los objetivos que se propone este encuentro internacional de hermanos y laicos, y ha terminado manifestando la esperanza de responder a los retos históricos que tiene plateados esta Asamblea. Tras su intervención se ha dado paso al discurso inaugural del hermano Seán Sammon.

Finalmente, bajo la guía del hermano Emili se ha introducido el logotipo de la Asamblea portado por cinco personas que han representado cada uno de los cinco continentes. En sus respectivas intervenciones han usado lenguajes propios de cada una de los continentes: el guaraní por las Américas; el cebuano por Asia; el swahili por África; el griego por Europa y el pidgi de Papua-Nueva Guinea por Oceanía.

El hermano Séan inaugura la Asamblea

El hermano Séan Sammon, Superior general, ha inaugurado la Asamblea con una interesante reflexión. Ha partido de una pregunta: ¿Podemos decir, los hermanos y los laicos, que la acción del Espíritu de Dios sigue vivo en nosotros y alienta nuestra vida hoy tal como lo hizo en Marcelino Champagnat? Para explicar el alcance de esta pregunta inicial, que alude a la esencia del sueño de Champagnat, y en la que se encierra el reto al que debe responder esta Asamblea, se ha servido de tres palabras clave: carisma, responsabilidad y reto. (audio en inglés: Escuchar – 21 min | Bajar – ZIP 20 MB)

Champagnat, además de una casa vieja, dos reclutas y la bolsa vacía, tenía un sueño cuando inició el Instituto. Y ese sueño fue creciendo hasta el día de hoy. Los maristas estamos en 76 países con 4.100 hermanos, más de 40.000 laicos y laicas que tocan las vidas de más de 500.000 alumnos cada año. Hoy el carisma de Champagnat se ha de testimoniar más con la vida que con las palabras mediante la presencia en medio de los niños y jóvenes.

La segunda palabra se ha referido a la responsabilidad de compartir el carisma marista. Hermanos y laicos, juntos en la misión, pone de relieve la corresponsabilidad que hemos de ejercer en nuestra misión. Esto significa escuchar y aprender unos de otros compartiendo la espiritualidad y nuestros apostolados con actitud cooperativa. Al hablar de ?nuestros apostolados? descubrimos una amistad entre los hermanos de Champagnat y el laicado marista. En la medida en que los hermanos ayudemos al laicado a vivir su vocación esa colaboración se convertirá en una gracia para nuestra vida de hermanos.

Y la tercera referencia se ha centrado en los retos que hermanos y laicos juntos tienen planteados para el futuro. La llamada a la santidad de todo bautizado, tan fuertemente señalada por el Concilio Vaticano II, es propio de todo cristino. La identidad propia del religioso en la Iglesia es ser una memoria viviente del ser la Iglesia, y esto el hermano lo ha de hacer sin colocarse en el núcleo de la Iglesia sino en la periferia. De ahí que los hermanos y laicos maristas pueden compartir y acrecentar lo que tienen en común respetando las diferencias que existen entre la identidad del hermano de Marcelino y la de los laicos, hombres y mujeres.

Concluidas estas intervenciones se procedió a aprender el himno de la Asamblea.
El hermano Miquel Cubeles, con una didáctica muy hábil ha logrado que en pocos minutos todos aprendieran la música y la acompañaran con la letra en varios idiomas.

Dinámicas grupales para conocerse

En dos ocasiones se ha usado la dinámica de pequeños grupos lingüísticos para realizar las presentaciones personales y compartir el camino institucional que se ha vivido en cada provincia o región mundial marista. Con estas dinámicas se pretende crear el clima de cercanía y confianza que fundamente el diálogo y el intercambio durante toda la Asamblea.

?Lata viva?, un grupo musical joven

La motivación fuerte de este día la han protagonizado los propios alumnos de los maristas. En la mente de los organizadores de esta Asamblea estuvo la idea de que todos los niños y jóvenes del mundo tenían que estar presentes aquí junto a hermanos y laicos. Son ellos los que hacen que se pueda llevar a cabo la misión marista en el mundo. Por eso, el grupo musical ?Lata viva? ha sido quien ha traído a la asamblea la voz de los niños del mundo. El nombre del grupo ?Lata viva? ha nacido de los instrumentos musicales que utilizan. El ritmo de su obra musical ?Vozes da esperaça?, preparado especialmente para la Asamblea, lo producen con latas de metal o de plástico que han contenidos productos industriales. Al ritmo de sus instrumentos, un grupo de danza ha ejecutado una coreografía en la que se insertan varias historias reales de vida de niños en contacto con los maristas de todas las partes del mundo. Varias canciones rompen el ritmo de las narraciones y se alternan con los enunciados de los derechos universales del niño.

Los hermanos maristas de la Provincia de Brasil Centro-Norte han firmado dos convenios con las autoridades educativas de São Vicente de Minas (Minas Gerais) y se han responsabilizado de la dirección de la escuela pública de la pequeña población, de modo que todos los niños del pueblo asisten a la escuela de los hermanos. Entre otras realizaciones han promocionado el grupo musical ?Lata viva? que se ha presentado ya en diversos lugares, como una manera de evitar el fracaso escolar y promocionar la inclusión.

La narración de las historias de vida de los niños del mundo, personalizada a través del rostro y la voz de estos muchachos y muchachas, ha traído ante los ojos y sobre todo al corazón de los participantes en la Asamblea, lo más vivo de la misión marista hoy en el mundo. La Asamblea está a punto anímicamente para iniciar una reflexión a fondo sobre la misión marista hoy compartida por hermanos y laicos.

Misa

La jornada ha concluido con la celebración de la misa. En ella se ha proclamado el credo tomado del documento Misión educativa marista:
Creemos en la permanente actualidad del crisma de Marcelino Champagnat.
Creemos en nuestra misión compartida como educadores maristas.
Creemos en nuestra vocación para evangelizar a los jóvenes amando de forma especial a los pobres y marginados.
Creemos en nuestra misión de orientar a los jóvenes en los valores trascendentes, de construir un mundo mejor, de hacer que conozcan y amen a Jesucristo.
Creemos que, lo mismo que María hizo con Jesús, para educar a los jóvenes primero hay que amarlos, y amarlos a todos por igual.
Creemos en el valor de la educación integral que ofrecemos en nuestras escuelas.
Creemos en el significado de nuestra presencia esperanzada y creativa entre los jóvenes, especialmente los más desatendidos, en todas nuestra tareas apostólicas.
La misa estuvo animada con algunas de las canciones que interpretó el grupo ?Lata viva? en su musical.

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