18 de diciembre de 2006 KENIA

El sentido espiritual de la reestructuración

La reestructuración realizada en África en el 2002 agrupó las obras maristas de 19 países en 5 Unidades administrativas: cuatro provincias y un distrito. La sesión de este día se ha dedicado a compartir la reflexión de los hermanos responsables de estas Unidades administrativas de África con el Consejo general acerca de la experiencia vivida estos años en la región. En general hay una satisfacción grande del camino recorrido. ?Estamos contentos de lo que se ha hecho?, se ha afirmado en la asamblea. Pero al mismo tiempo se manifiestan ciertas dudas acerca de nuevos posibles cambios en la geografía marista de África.

El pensamiento más común ha interpretado la reestructuración como el proceso de agrupación geográfica y administrativa para conseguir una mayor eficiencia de gobierno de las Unidades administrativas en el mundo marista. Visto así, la reestructuración parece tener relación únicamente con las demarcaciones geográficas y las competencias de gobierno. Pero esta perspectiva no nos permite valorar otras dimensiones positivas de la reestructuración.

El hermano Séan Sammon, Superior general ha intervenido en la asamblea para afirmar que la reestructuración hay que entenderla fundamentalmente desde la perspectiva espiritual en la que el cambio, no solamente de lugar, sino de mentalidad, de actitudes interiores, es un valor personal y comunitario, necesario muchas veces y doloroso en ocasiones, mediante el cual hay que buscar la mejora del servicio a la misión de forma que se concrete en opciones viables y fomente la vitalidad del Instituto. En este sentido, la reestructuración no está todavía terminada. Esta visión propicia una mejor comprensión de la relación que existe entre reestructuración y misión y abre nuevas perspectivas para la vida y el compromiso personal y comunitario de los hermanos.

Los hermanos que participan en este encuentro han comprendido en profundidad el sentido de la reestructuración, apreciando los aspectos positivos que ofrece y, conscientes de los desafíos que presenta, han manifestado su deseo de que se consolide en todo el Continente. Al mismo tiempo, se invita a las Unidades administrativas a desarrollar los medios de comunicación y fomentar la información y la formación necesarias para que los hermanos tengan una mejor comprensión de lo que supone la reestructuración para ellos y para sus comunidades.

Leer más:
Consejo general ampliado en África
Tomando el pulso a las finanzas

VOLVER

9 nuevos Hermanos...

SIGUIENTE

La Iglesia reconoce oficialmente que nuestros...