Encuentro de los Hermanos del Distrito de Canadá
Nuestro futuro…
“Aunque tu servicio dentro de la comunidad (…) parezca pequeño como un grano de mostaza, es verdadero anuncio de Cristo y de su Reino” (Regla de Vida, 71)
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A mitad de su primer mandato como Superior del Distrito de Canadá, el Superior decidió organizar un encuentro de hermanos del Distrito, con el fin de mirar juntos el futuro de las casas, y asegurar una vida comunitaria más significativa y portadora de fraternidad. Una forma de “estar listo y preparados” sin importar nuestra edad, nuestro origen o nuestras limitaciones físicas. La reunión tuvo lugar el 24 de octubre.
Ante el envejecimiento de los hermanos del Distrito y la disminución de las filas, resulta evidente la necesidad de asegurar la reagrupación de las fuerzas. Ya antes de que nos convirtiéramos en ‘Distrito’, la Provincia había previsto ofrecer ambientes adecuados a los hermanos que requerían asistencia física, algo que requirió la reducción del tamaño de las comunidades… Esto plantea cuestiones sobre la “vida”, tanto a nivel de las comunidades locales como de los servicios que podemos seguir brindando en nuestros entornos: apoyo e influencia… Pero, inevitablemente, muchas de nuestras casas se han vuelto demasiado grandes para las comunidades que disminuyen en número.
Con total transparencia, presentamos temas interesantes para el Distrito, pero también desgarradores para los hermanos que viven en estos contextos:
- Comunidades que deberíamos “mantener”.
- Comunidades que deberíamos “apoyar” para respaldar su impacto en su entorno.
- Comunidades que deberíamos “cerrar”.
Cabe notar que estas cuestiones se refieren a las “comunidades”, lo que concierne la “vida” de los hermanos como consagrados y religiosos, y no sobre las “casas”: este expediente se refiere al aspecto financiero, por lo tanto, concierne el Consejo Económico. Nos guste o no, la realidad exige que nos enfrentemos al fenómeno irreversible del envejecimiento, sobre todo porque desde hace varias décadas no se ha presentado la próxima generación. A lo largo de la jornada, los participantes tuvieron un serio trabajo de reflexión, pero, sobre todo, hubo un clima de serenidad entre todos los hermanos. Era como si la “franqueza” de las preguntas y la transparencia de los responsables hubieran liberado la palabra y permitido mirar al futuro con serenidad.
Este encuentro fue el primero que encabezó el nuevo Superior de Distrito, el H. Félix Roldán, y el tema tratado fue delicado: todos lo sabían… Pero él lo presentó como una realidad que los hermanos enfrentan y que están llamados a vivir en unidad y serenidad. Por eso quiso implicar a todos los hermanos en esta reflexión crucial: la respuesta de toda la Asamblea ayudará seguramente a los responsables a dar una respuesta a esta realidad que no podemos “esconder bajo la alfombra”.
Pero el encuentro también tuvo una segunda parte, quizás más vivificante y en consonancia con el carisma marista: es el informe sobre las actividades pastorales con los jóvenes, en especial la ESMC, para “hacer conocer y amar a Jesucristo”. Desde hace varios años, Jonathan Drouin, un “joven” (31 años), exalumno del ÉSMC (Escuela Secundaria Marcellin Champagnat), colabora en la acción pastoral del Distrito. Desde enero, él ha sido contratado oficialmente como jefe de la Pastoral Juvenil del distrito. En la reunión, Jonathan aprovechó el encuentro para presentar a los hermanos una visión general de su rol y de las actividades pastorales que ya están en marcha, especialmente con los alumnos, e incluso con los exalumnos de la ÉSMC. Esto fue un soplo de aire fresco muy apreciado, que nos llevó a todos a asegurarle nuestro interés y apoyo espiritual.