Carta a Marcelino

P. Jean-Claude Colin

1830-12-06

La prórroga del viaje a Lyon y a l?Hermitage que había sido anunciada en una carta anterior, es comparada a una mortificante privación, que debe ser asumida por todos. Una de las justificativas para la prórroga es el peligro de viajes y desplazamientos de los sacerdotes, verdadero en la época, a causa de los revolucionarios hostiles a la Iglesia. Cuando desaconseja establecerse en Valbenoîte, se refería al tema sugerido por el Fundador de colocar allá un grupo de Padres Maristas, aprovechando los espacios ofrecidos por el P.Rouchon. Alude aún una vez más a las dificultades de elaborar las Reglas, olvidando hacer alusión a un trabajo idéntico que, en la misma ocasión, el P.Champagnat hacía con el grupo de Lyon, según había sido acordado anteriormente. La referencia con lo Cardenal Macchi es relativa a su intención de comenzar el proceso para obtención de la aprobación pontificia de la Sociedad de María. (Cfr. H.Ivo Strobino, nota introductoria al texto, ?Cartas Passivas?)

Mis muy querido Cohermanos:

[1] Todos tendremos una privación que ofrecer al Señor. Espero que en Cuaresma nos esforzaremos más; no puedo hacer el viaje del Hermitage en este tiempo, 1o. porque dicen que se detiene uno fácilmente; 2o. porque nuestra casa pide mi presencia en estos momentos difíciles; 3o. porque mi viaje no tendría el resultado que deseo acerca de un punto muy importante. Les suplico me crean, por lo tanto, que no tengo menos deseo de hacer el viaje y de platicar con ustedes, que el que tengan ustedes mismos; tampoco creo que sea conveniente enviarles el resumen de las Reglas; pensándolo bien, creo que debemos discutirlo Providencia nos proporcionará la ocasión para ello.

[2] Estemos siempre llenos de valor; pronto llegaremos al momento en el que nuestra obra podrá desarrollarse más. Obren juntos, de manera que puedan tener el mérito de la obediencia y que la mayor unión reine entre ustedes. Creo que no es el momento de establecerse en Valbenoîte; estarán más seguros en el Hermitage. Consulten bien al Señor. No es para nada el momento de trabajar; sino más bien el de formarse en las virtudes religiosas y sobre todo en una gran abnegación de sí mismo.

[3] No digamos nunca nada acerca de lo que sucedió en nuestra última reunión en Belley; la elección no está planeada hacerla sino entre nosotros, pero es preciso que llegue a ser ostensible, con el tiempo, a nuestros Superiores. He escrito a Monseñor Cholleton y le he expresado la necesidad para la Sociedad, de tener un punto central. Me respondió de la manera más satisfactoria. Su carta me consoló y animó grandemente; Lyon no pondrá en ello ningún obstáculo, pero nos aconsejan no precipitar, a causa del tiempo. Si se presentan sujetos, recíbanlos si les convienen. En cuanto a nosotros, hubiéramos recibido aún sujetos, si hubiésemos tenido cuartos en el seminario. Nuestros cohermanos los abrazan; están llenos de valor y de buena voluntad. Hace mucho tiempo que no veo al P. Bourdin y más aún al P. Séon; qué dicha para mí si pudiera ir al Hermitage. Pero ese placer será después.

[4] Me propongo escribir a Monseñor el Cardenal Macchi, antiguo Nuncio en París. Para eso hacemos oraciones; únanse a nosotros. Los dejo en los corazones de Jesús y de María y soy con el más sincero afecto y la abnegación más completa, su muy humilde y muy obediente servidor,

COLIN, superior. Belley, 6 Xbre.

[5] Proporcionándonos misas nos hacen un servicio. Le suplico depositar el dinero en casa de la señora Goiffon, Hermana de San Carlos, superiora de una Providencia, en la parroquia de San Nizier, calle 4, Chapeaux número 12, y enviarnos una carta de aviso.

Edición: CEPAM

fonte: OM 225; APM 233.2

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