Carta a Marcelino

P. Simon Cattet, Vicario general de Lyon

1830-02-18

El consejo de la arquidiócesis de Lyon había aprobado la solicitud del Fundador de emprender un nuevo proceso de legalización del Instituto. En la sesión siguiente, día 17 de febrero, dicho consejo consideró otros dos temas presentados por el P.Champagnat: la injerencia del alcalde de Bourg-Argental en asuntos de Iglesia y la realización del encuentro de los aspirantes maristas de los dos diócesis. La carta del P.Cattet trae las decisiones de las dos sesiones del consejo: porras para el P.Champagnat en el proceso de oficializar el Instituto, proponiendo l?Hermitage como escuela normal de la región; apoyando la solución en relación con Bourg-Argental; y la negativa a la reunión de los aspirantes maristas proyectada (pues hubo objeciones). La carta atisba la posibilidad de que la Sociedad de María pase a ser de derecho pontificio. De forma ya no se dependería de autorizaciones locales para reuniones y desplazamientos. (Cfr. H.Ivo Strobino, nota introductoria al texto, ?Cartas Passivas?)

Lyon, a 18 de febrero de 1830
Estimado Señor:

[1] El Consejo opina que haría Ud. muy bien si reiniciara las gestiones conducentes a la obtención de la aprobación legal. Un nuevo decreto del gobierno acaba de ordenar que los departamentos establezcan un escuela normal. Con mucha probabilidad actuaría Ud. correctamente si ofreciese al Sr. Prefecto de la Loire su casa [del Hermitage] como la escuela normal que ha de formar buenos maestros para el departamento. Vayamos sin embargo con cautela en un asunto tan importante y delicado. Será preciso informares de la situación de esas escuelas cara a la Universidad. Todos estamos de acuerdo en que espere Ud. el regreso del Sr. Arzobispo, que tendrá lugar con toda certeza para la ordenaciones en Lyon en Pascua. Mientras tanto, Ud. no arriesga nada visitando al Sr. Prefecto, aunque sólo fuese para conocer su sentir respecto a esta nueva institución que se desea crear en cada departamento. Si la causa de la religión y de la monarquía triunfa en la próxima sesión de las Cámaras, los obispos asumirán forzosamente la influencia que les corresponde en las escuelas de sus respectivas diócesis. En ese momento Ud. tendrá condiciones más favorables para la aprobación. Mientras tanto recemos con fervor y sigamos haciendo con toda valentía la obra de Dios.

[2] Escribí de inmediato al Sr. Cura de Bourg Argental para suplicare suprima los abusos que Ud. me mencionaba en su última carta.

[3] Ya informé al Consejo sobre su determinación en relación con la reunión programada con los Señores de la diócesis de Belley. Desde luego que me abstuve de leerles su carta, como era sus deseos. Pero, sobre el fondo de su solicitud, el Consejo ha visto varios inconvenientes que seguramente no dejó usted de verlos. No podemos hacer nada en cuanto a los clérigos. Es preciso para consumar la unión y prolongar la Sociedad fuera de nuestra diócesis que el Papa intervenga o que se pongan de acuerdo los respectivos Obispos.

[4] Lo abrazo con todo el corazón. Mil saludos a los Hermanos. Todo suyo,

CATTET, Vicario General.

Edición: CEPAM

fonte: AFM 124.04; OM 213

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