Carta a Marcelino

P. Simon Cattet, Vicario general de Lyon

1829-09-31*

Alentado con el apoyo que recibía del arzobispado, el Fundador usa la táctica de mantener al P.Cattet siempre enterado del acontecer en el Hermitage: retiros, emisión de votos, nuevas construcciones, etc. El texto, respuesta a una de esas comunicaciones regulares, felicita al Fundador por el buen resultado de los retiros y lo convida a moderarse en su afán de construir. La denuncia sobre la austeridad de vida en l?Hermitage, aún influye la mente de Cattet, en esta carta insinúa al Fundador que dé tratamiento bueno al personal de la casa. La preocupación del Vicario General, relativa a los Hermanos de la escuela de Charlieu, fue motivada por el hecho de que el Fundador había consentido en un abatimiento del salario anual de los Hermanos, pero que era compensado por el valor del alquiler de la casa que ocupaban. Nuevamente, por parte de los superiores eclesiásticos, se nota el temor de la frugalidad de vida impuesta a los Hermanos, cosa que sólo era verdad en parte. Sabemos que el P.Champagnat se mostraba muy firme en cobrar las anualidades estipuladas, sin conceder abatimientos, ?para no penalizar a los Hermanos?, conforme él lo dice claramente al Alcalde de Bourg-Argental (PS 8).

Lyon, a 31 de septiembre de 1829

Señor:

[1] Lo felicito por el resultado feliz de su retiro. Usted podrá continuar haciendo que renueven los votos como en los años anteriores.

[2] Autorizo al Hermano que usted designe para encargarse de la sacristía, manejar los vasos y lienzos sagrados.

[3] Me he dado cuenta que fue usted demasiado generoso por lo que ve al monto del alquiler de Charlieu. Debe usted buscar por todos los medios el lograr economías inteligentes, pero lo que más le conviene es disminuir o aplazar, lo más posible, reparaciones o construcciones. Usted bien sabe que es su gran tentación, y estoy seguro que en adelante no hará en el Hermitage y demás lugares sino aquello que sea rigurosamente necesario. Saldemos nuestras deudas, pues nunca sabe uno lo que puede suceder. A no dudar, que hay que confiar en la Providencia, pero también está en la línea de la Providencia el emplear la economía. Esta no debe, en modo alguno, ir en detrimento de la alimentación de los Hermanos. Usted lo sabe demasiado bien, estamos obligados a preocuparnos paternalmente de esos buenos jóvenes. Me extiendo mucho sobre este tema pero lo considero de utilidad.

[4] El padre Cholleton me ha preguntado varias veces si el padre Seón no saldrá pronto para Charlieu. Ya le dije que saldría ciertamente antes de la fiesta de Todos los Santos. Por lo demás, el padre Seón ya se habrá puesto de acuerdo con el Sr. Cura.

[5] Saludos mil y la certeza de mi disponibilidad,

CATTET, Vicario General.

Edición: CEPAM

fonte: AFM 124.03; OM 198

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