Carta a Marcelino

P. Jean-Claude Colin

1838-07-14

En la misma línea de textos anteriores, donde el P.Colin interfiere en las determinaciones del P.Champagnat, aquí también él va nombrando diversos Hermanos que no acepta o que pide sean cambiados. En aquel momento estaba siendo constituido el nuevo grupo de los misioneros para la Oceanía, grupo que partió dos meses después, el 9 de septiembre de 1838. El P.Champagnat había aprobado a los Hermanos Florentin y Marie-Augustin. El P.Colin dijo al Fundador que cambiase al H. Elie-Régis, pues no lo juzga apto para las misiones. Sabemos que el H.Elie-Régis fue mantenido en el grupo y que fue un óptimo misionero, trabajando por 33 años en la Polinesia, acarreando la admiración de todos los Padres Maristas con quiénes trabajó. Pero no sabemos si el H.Elie-Régis es la misma persona citada por el P.Colin. En cuanto al H.Jean-François Régis, también nombrado en la carta, de quien el P.Colin dice que aspiraba al sacerdocio, probablemente era un Hermano ?coadjutor?. (Cfr. H.Ivo Strobino, nota introductoria al texto, ?Cartas Passivas?)

Lyon, a 14 de julio de 1838.

Muy querido Cohermano:

1º Yo no creo que el Hermano Regis tenga vocación para ir a las misiones de Oceanía. Tenga a bien nombrarle sustituto lo antes posible y mandar hacer sotanas y zapatos para los Hermanos que parten para allá, de manera de que todo esté listo cuando se presente la primera oportunidad. Habrá sin duda recibido las rentas de Mons. Pompallier; nosotros se las haremos llegar.

2º He dicho al H. Juan Francisco Regis que yo no decidía nada sobre su vocación al estado eclesiástico, y que si el deja la comunidad de los Hermanos se le dispensaría de sus votos. Pero que en ese caso toda la responsabilidad de la solicitud recaería exclusivamente sobre él.

3º El Hermano Amiens ha estado enfermo desde su partida de Lyon. Ha experimentado crisis nerviosas bastante fuertes. Se le han aplicado sangrías en el brazo. El médico ha sido el primero en recomendarle el aire del campo. Tenga a bien, si le parece, sustituirlo inmediatamente, pues el H. Lucas está también enfermo. Usted ve nuestro apuro y se da cuenta de nuestra difícil situación. El H. Adolfo nos convendría estupendamente; no necesitamos en este sitio ni a un novicio ni a un Hermano de salud frágil, sino a un Hermano diestro, cabal, inteligente y capaz de encargarse de la cocina. Tal vez con el tiempo lleguemos a formar un grupo de Hermanos destinados exclusivamente al servicio de los Padres. Le abrazo de corazón. Respetuosamente, su muy humilde y seguro servidor,

COLIN, Sup. Gen.

P.St. Sírvase decir al Sr. Besson que está invitado a emitir sus votos y que puede venir a hacer unos ejercicios espirituales a Lyon, a su gusto y comodidad, o bien esperar a hacerlos en la tanda general de las vacaciones.

Edición: CEPAM

fonte: AFM 122.25

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