Carta de Marcelino – 061
Marcellin Champagnat
1835-07-12
Podemos imaginar las penas que el Hermano Théophile cuenta a su Superior. Por o que sabemos de él (cf. Répertoires), el oficio de maestro no debía convenirle mucho, ya que su nivel de estudios no era muy alto, ni su salud muy buena y, además, a la edad de 24 años, no debe resultar muy fácil pasar del oficio de sastre al de maestro.
Muy querido Hermano Théophile:
Ánimo, amigo mío, todo llegará; por lo demás, nuestra recompensa debe ser Dios. ¡Por qué inquietarnos? Obremos como si estuviéramos seguros del éxito total, dirijamos todo el honor a Jesús y María. Usted tiene sus penas o, mejor dicho, ¡usted no tiene ninguna !, y, ¿por qué se inquieta? Nadie le dice nada, bendiga al Señor por ello.
Aprecio mucho a Perret , ¡si pudiéramos aceptarlo! Le declaro que lo recibiría muy gustoso; esperemos.
Diga, mi querido amigo, diga al Hermano Silvestre cuánto lo aprecio. Le agradezco infinitamente todo lo que hizo en Marlhes por amor de Dios. Rece por mí.
A Dios,
Champagnat.
P.S. Diga a la madre de los niños Vialeton que me envíe a Valbenoîte cuatro carretadas de tablas givordas de siete a ocho pies y de una pulgada de espesor.
Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 - Edelvives
fonte: Según el envío autógrafo, AFM, 111.15.