Ya hemos visto que la mejor manera de conseguir Hermanos es abrir un novicia-do en la diócesis (cf. cartas al Sr. Douillet). El Sr. Obispo de Chalons-sur-Marne lo entendió muy pronto. Por eso, en esta segunda carta (cf. la primera, Nº 274) se habla casi exclusivamente de abrir un noviciado. Es interesante observar aquí el fruto de una experiencia de algunos años.

Sr. Vicario General.

Tendremos muy en cuenta la petición que ha tenido la bondad de hacernos en favor de una parroquia de la diócesis de Châlons. Estamos totalmente dispuestos a secundar su celo por la obra tan importante de la instrucción religiosa de sus queridos niños; pero antes de hablar de la escuela que usted solicita, habrá que ponerse de acuerdo sobre cuánto pueda garantizar su prosperidad.
1.° La situación de la parroquia para la que pide usted Hermanos: ¿qué recursos tiene?, ¿podrá cumplir las condiciones de nuestro Prospecto, del que le envío un ejemplar?
2.° El noviciado que usted solicita, ¿podrá ser dirigido por un sacerdote de nuestra Sociedad?, es una de nuestras primeras condiciones.
3.° ¿Podrá depender por completo de la casa madre de la Sociedad? Es esencial que así sea, aunque, por otra parte, nos comprometemos a proporcionar Hermanos a las diócesis que nos ofrecen estos centros en la misma proporción en que los recibimos.
4.° El plazo de dos años, ¿le parece bien? No vemos la posibilidad de darle Hermanos antes de 1841.
Sírvase, Sr. Vicario General, examinar todos estos puntos y darnos a conocer su opinión.
Soy, etc.,
Champagnat

Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 - Edelvives

fonte: Según la minuta, AFM, RCLA 1, p. 152, n.° 192.