11 de diciembre de 2007 ARGELIA

Mártires de Argelia

El viernes 5 de octubre de 2007, por la mañana, quedó abierta oficialmente en Argel la causa de los mártires de Argelia. Se constituyó el tribunal que recibirá los testimonios, y sus miembros prestaron juramento. Aquella misma tarde comenzaba la audiencia de los testigos que conocieron a los mártires.

Éstos forman en total un grupo de 19 personas, y la lista va encabezada por nuestro hermano Henri Vergès y la hermana Paul-Hélène Saint-Raymond, asesinados el 8 de mayo de 1994. Esa lista se cierra con el obispo de Orán, Mons. Pierre Claverie, al que mataron el 1 de agosto de 1996. En el grupo hay otras cinco religiosas, cuatro padres blancos y siete monjes trapenses.

Varias razones han motivado la apertura oficial de la causa.

1 – Primeramente, la fama de santidad rodea a estos mártires. Los medios de comunicación se volcaron en estas víctimas, cuya historia apareció en las pantallas de televisión y en artículos y reseñas de periódicos y revistas. Ha habido una notable producción de imágenes, pósters, libros y material audiovisual sobre sus personas. Varios de los testigos han afirmado que acuden a ellos en la oración espontáneamente. Y se hacen novenas a uno u otro en petición de alguna gracia.

2 – Estos mártires responden a una urgencia del mundo de hoy. Las culturas, las religiones, particularmente la fe cristiana y musulmana, están llamadas a coexistir y compenetrarse. Este mundo tiene necesidad de modelos de diálogo, de simpatía, del arte de vivir juntos en la acogida mutua, en el respeto de lo que el otro es y en lo que cree. Nuestros 19 mártires eran exactamente eso, cabeceras de puente entre la fe cristiana y la fe musulmana. Ellos manifestaron siempre una doble fidelidad, a Cristo y al pueblo argelino. Eran personas de diálogo, que llevaban en su corazón a los argelinos, gentes corteses y amables.

3 – Con estos 19 mártires, la Iglesia de Argelia ha recibido un regalo excepcional. Pero este tesoro ha de ser puesto a disposición de la Iglesia universal. Todos los cristianos, los de hoy y los de mañana, tienen el derecho a consolidar su fe conociendo la fidelidad y la fuerza de estos mártires, y alabando a Dios en ellos.

4 – Hacer memoria de nuestros hermanos, muertos de manera violenta, no borrar la historia. Esto mismo es lo que nos han dicho no pocas personas musulmanas. Estos primeros pasos de la causa van encaminados a una posible canonización, es decir, a una entrada oficial en la memoria de la Iglesia. Cuando, más tarde, la Iglesia haga memoria de nuestros 19 mártires, recordaremos momentos dolorosos de la historia de Argelia. Junto con la memoria de los mártires irá el recuerdo de 150.000 víctimas musulmanas inocentes, entre las cuales había personas de mucha grandeza humana. Todos ellos vivirán en la misma alabanza a Dios.

Todos aquellos que buscaban el bien de Argelia desde la fidelidad total a su fe, nos ayudarán a construir un mundo más tolerante, más acogedor.

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