A la escucha de la realidad del Instituto y de la voz de los jóvenes
Inicia la jornada del día 6 de diciembre con la exposición de los planes de animación provincial que tiene cada una de las cinco Provincias de Europa. La exposición de lo que se hace por la promoción y cuidado de las vocaciones en las cinco Provincias pone de manifiesto que hay energías, que se dan pasos, que hay diversas programaciones y procesos en marcha. Todas las provincias han hecho su propio recorrido y han dado respuesta a los tiempos que estamos viviendo. Incluso se han realizado algunas acciones de pastoral vocacional en una excelente colaboración entre varias provincias. Pero se tiene también la impresión de que colectivamente nos encontramos ante un muro que nos detiene el caminar.
Una vez escuchado el informe de lo que hace cada Provincia, el hermano Emili Turú reflexionó acerca de la actitud a mantener ante el obstáculo. Podemos desertar y abandonar nuestro propósito o bien afrontar el reto que tenemos delante y superar el muro que detiene nuestra marcha. ?Lo interesante del muro es que se puede sobrepasar?, dijo.
La reflexión del hermano Emili continuó haciendo referencia a que la crisis actual, que tiene la vida religiosa, es una crisis generalizada que no se debe a la vida religiosa en sí. Los procesos de secularización no provienen de planteamientos religiosos sino de planteamientos de la vida social. El desarrollo económico generalizado es el que ha dado origen a estas consecuencias. Si estamos en crisis es porque todo está en crisis. No es un problema de Europa, sino de las sociedades tecnológicas. Por eso el reto es una oportunidad de vivir nuevos caminos para suscitar nuevas formas de vida en una sociedad secularizada. Y lanzó este interrogante: ?Europa, que vio nacer la vida marista, ¿tendrá el coraje de ofrecer una vida religiosa nueva para el futuro??
Posteriormente su reflexión avanzó apoyada en una gran confianza en el futuro. ?En Europa la vida marista tiene futuro?. No es la primera vez que el Instituto se encuentra con una crisis similar. Y recordó la profunda crisis del laicismo en Francia que dio origen a la expansión del Instituto fuera de ese país. Los interrogantes de su discurso fueron retos abiertos: ?¿Ante el reto que tenemos delante tendremos la audacia de generar algo nuevo, no solamente para nuestros hermanos de Europa, sino para todos los hermanos del Instituto??
Y concluyó haciendo referencia a los jóvenes de estas sociedades secularizadas los cuales tienen el derecho de que alguien les anuncie a Jesús y de que alguien les ofrezca la posibilidad de vivir una vida religiosa. El Evangelio tiene vigencia para todos los continentes. Europa necesita aprender de ella misma. Una sociedad diferente exige una vida religiosa marista diferente. Lo nuevo no acaba de nacer, lo viejo no acaba de morir. En la medida que la vida marista encuentre su lugar, su identidad será más clara, su evangelización será más eficaz y los jóvenes la encontrarán atractiva.
Trabajo en grupos
Del trabajo en grupos se destacaron algunos puntos más sobresalientes. En todas las Provincias se abre camino. No se está parado. Las provincias tienen numerosas iniciativas y se han suscitado procesos nuevos. En muchas iniciativas y proyectos se parecen mucho unas a otras. Pero si ha de nacer algo nuevo no podrá ser en las estructuras que tenemos en la actualidad. Habría que enmarcar esta reflexión dentro de una preocupación por el diálogo personal con los jóvenes, con su búsqueda de sentido con el hambre y la sed de Dios. Tomar conciencia de cuáles son los lugares y caminos de esta experiencia de Dios. Entre otros son importante los pobres, las referencias testimoniales y las situaciones límite.
La comunidad y las vocaciones
Algunos miembros del grupo se preguntan ¿por qué no tenemos vocaciones con los alumnos de nuestros colegios? La vida marista ha de tener una nueva cara que pueda hablar a los hombres de hoy. Nos toca vivir un tiempo en el que la sociedad está cambiando como tiempo de oportunidad. Una sociedad está alumbrándose. ¿Qué estilo de vida necesitamos alumbrar para esta sociedad que está naciendo? Comunidad y misión, testimonio de vida son fundamentales en la pastoral vocacional. ¿La vida de los hermanos es similar a la cultura ambiente? ¿Qué tenemos de diferente? Podemos aceptar los valores de la sociedad y no quejarnos de la situación. ¿Se puede inventar un nuevo estilo de la vida marista?
Ayudar a los jóvenes desde la comunidad es un servicio muy importante, invitar a la gente a que se una a nosotros. Nuestras comunidades han de estar abiertas a los jóvenes. Todas las comunidades deberían acompañar a los jóvenes en experiencias vocacionales o de crecimiento personal. Hay quienes están impresionados a pesar de las fragilidades que encuentran en nuestras vidas. Nuestras comunidades pueden ser vistas más positivamente de lo que hacemos nosotros.
La mejor pastoral vocacional es la propia vida. Hacemos una llamada a los miembros de los Consejos provinciales para que asuman un liderazgo creativo para dar respuestas de vida en hermanos y comunidades. No todo los hermanos pensamos igual ¿Cómo sintonizar en una línea común? ¿Cómo podemos salir de la casilla de nuestra Provincia y sentirnos responsables de Europa? Mirar qué tienen de nuevo las comunidades nuevas. Se ha aludido varias veces a Taizé.
Y algunos interrogantes
La vocación maristas tiene porvenir tanto para los hermanos como los laicos. ¿Qué diferencia hay entre llamada a ser hermano o ser laico marista? ¿Qué plus aporta el hermano a la vocación del laico marista? La vida de Champagnat es apreciada por los jóvenes, ¿por qué no aprecian el ser hermano? Las vocaciones llegan de lugares pobres; ¿estamos donde tenemos que estar?
Después de compartir todas estas ideas los hermanos dedicaron un tiempo personal en clima de oración para detectar hacia dónde conduce el Espíritu para dar respuestas creativas.