El compromiso de las Provincias con las vocaciones
El propósito del Consejo general ampliado propuesto para el trabajo del día 7 de diciembre se ha centrado en el compromiso con las vocaciones como provincias. ¿Cómo podemos avanzar más y mejor a nivel provincial en la promoción de las vocaciones?
El hermano Seán Sammon, Superior general, ha introducido la jornada con una reflexión acerca del ?compromiso en la pastoral de las vocaciones? desarrollando dos ideas: La primera se ha centrado en la naturaleza de la crisis con la que tenemos que enfrentarnos: Ha pedido reforzar la identidad marista para que sea significativa y suscite credibilidad entre los jóvenes. La vitalidad depende de la claridad de la identidad. Hoy uno de los problemas del Instituto es la identidad. Muchas veces la identidad la definimos en función de lo que hacemos y de cuántos somos. Por eso durante muchos años hemos utilizado números para expresar la vitalidad. Un indicador de la vitalidad era el deseo de superar la meta de los 10.000 miembros. Por eso un laico dice ¿qué puedo hacer yo que no haga un hermano? Pero la identidad no tiene que ver con lo que hacemos sino con lo que somos en la Iglesia hoy. El papel del religioso en la Iglesia es el de recordar lo que la Iglesia debe ser; su misión consiste en ser la memoria viva de lo que la Iglesia debe ser. Los anacoretas no se fueron al desierto para hacer apostolado sino para recordar lo esencial de la Iglesia. Champagnat no fundó un ejército de catequistas sino que nos fundó para recordar a la Iglesia la necesidad de la catequesis. La vitalidad de una institución religiosa se fundamenta en la fidelidad a la identidad siendo la memoria viva de la Iglesia.
Al desarrollar la segunda idea hizo referencia a los peligros que presenta esta crisis que estamos viviendo y al mismo tiempo destacó las oportunidades que ofrece. Y concluyó presentando un reto y ofreciendo una palabra de ánimo. Hay que creer en nuestra vocación. ?Tengo una gran esperanza en Europa porque estamos mirando a la vida marista en todo el continente?. E invitó a todos los Consejos provinciales a que los planes que se hagan han de desafiar a todos los hermanos pensando en la oportunidad de una cooperación regional.
Reunión de trabajo de los Consejos provinciales
Tras esta motivación los hermanos dispusieron de un tiempo personal para poder reflexionar sobre estos planteamiento y a continuación compartieron sus reacciones en pequeños grupos respondiendo a esta pregunta: ¿Cómo podemos avanzar más y mejor a nivel provincial?
Cada una de las Provincias ha reaccionado a esta pregunta con una mirada abierta a lo que ya se hace en cada una de ellas para entrever los cambios que se han de hacer o las líneas de acción que se deben potenciar. En esta perspectiva se expresan líneas de acción relacionadas con los propios hermanos y su vida de comunidad: Los hermanos rezan continuamente por las vocaciones. Hay que aumentar este interés por las vocaciones entre los hermanos y los laicos. Vamos a seguir profundizando la promoción de la vocación de los hermanos animándoles a descubrir el sentido de su vocación y vivirla con alegría. Afianzar la vida feliz de los hermanos. Reforzar la formación de los hermanos para descubrir la alegría de ser hermanos. Estudiar el mapa de la Provincia marista para analizar dónde están los hermanos, dónde están las obras para llegar a un núcleo de vida religiosa significativa. Hay que priorizar ciertas presencias con relación a la pastoral de los jóvenes. Lo comparamos con el tema de la solidaridad, que es algo que se realizaba en el tiempo libre pero hay que pasar a una presencia estructurada.
Hay otras propuestas que hacen referencia a afianzar la cultura de la pastoral vocacional en la Provincia manteniendo la referencia al documento marco que la Provincia ya ha elaborado. Se subraya la necesidad de cuidar el liderazgo de forma que los hermanos que pueden tener contacto con los jóvenes no se dediquen siempre a la gestión. Cuidar los puestos de los hermanos dedicados a la pastoral (scouts, grupos…).
Varias intervenciones aluden a la formación que se ha de impartir especialmente para los hermanos. Por eso se habla de añadir a la formación permanente de los hermanos un capítulo dedicado a la pastoral vocacional. Se insinúa la iniciativa de entregar a cada comunidad una carta de envío en misión insistiendo en tres cosas: el testimonio de los hermanos como consagrados, la pastoral vocacional y la misión pastoral. Se insiste también en resaltar la importancia de la comunidad en cuanto tal como agente de pastoral vocacional. En la guía para elaborar los proyectos de vida comunitaria aclarar la especificidad de la vocación de los hermanos para hacerla más visible. Ayudarnos mutuamente a tomar conciencia de la importancia de la comunidad marista hoy dentro del colegio. Acompañar a las comunidades nuevas que se van creando para ayudarles a vivir desde lo esencial de nuestra vocación. Ayudar a los hermanos sobre el papel que han de desempeñar como superiores de comunidad y su animación.
Otras líneas de acción están vinculadas con los candidatos: Reforzar la formación y acompañamiento de los candidatos, facilitar la formación y preparación de los hermanos en el acompañamiento de jóvenes, hacernos presentes en la creación aplicación de itinerarios espirituales de crecimiento en la fe (Itinerarios de espiritualidad marista). Introducir el tema vocacional en el voluntariado social. Pedir a los agentes de pastoral de las obras de la Provincia que definan bases explícitas de acción pastoral de ámbito local. Dedicar tiempos y personas en cada lugar para el acompañamiento vocacional. Animar las comunidades de acogida para que se conviertan en focos de interés vocacional. Hacer seguimiento del eco que la pastoral vocacional tiene en la Provincia.
Los hermanos han considerado que se debe seguir desarrollando la pastoral juvenil poniendo interés en el despertar vocacional en los jóvenes adultos. Dar a conocer a Marcelino, desarrollando los recursos que ya tenemos. Apostar por una mayor presencia de hermanos y laicos entre los jóvenes. Revisar los contenidos de nuestra presencia y misión entre los jóvenes para dar a conocer a María y Champagnat.
Se insiste en que la web provincial es un buen medio para dar a conocer la realidad marista y por tanto es oportuno invertir en personas para actualizarla.
Cuando hablamos de vocaciones lo más importante es la misión y las vocaciones que se pueden encontrar en ese contexto. Por esa razón se insiste en una apuesta más decidida tanto en personas como en medios. Dedicar tiempo y personas para el acompañamiento personal de los jóvenes y darles formación. Fomentar la función de los laicos como agentes de promoción vocacional. Estudiar la orientación que hay que dar a la pastoral en las escuelas. Hay una Provincia que propone realizar en el mes de septiembre de 2008 una Asamblea provincial dedicada a lo vocacional implicando a hermanos y laicos. Otra, por su parte, propone dos retiros sobre pastoral vocacional para hermanos y laicos. También se subraya la importancia de identificar espacios para lanzar la propuesta explícita para ser hermano. Invitar a un compromiso personal a los jóvenes por parte de los hermanos. Para ello es necesario una formación de acompañantes de hermanos y laicos. Cuidar y garantizar la propuesta concreta de ?¿Quieres ser hermano marista?? Promover encuentros con los jóvenes en clave de escucha y dialogo sobre cómo nos ven a los hermanos.
Todas estas inquietudes se han llevado a la eucaristía con la que han finalizado los trabajos de esta jornada.