25 de abril de 2024 CASA GENERAL

Mensaje de la III Asamblea International de la Misión Marista

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Somos familia global, somos hermanos y hermanas,
somos tus ojos y oídos, tus brazos y tu corazón.
En la misión, Champagnat.
En la misión.

A ti, marista de Champagnat:

El pasado domingo 31 de marzo de 2024 hemos proclamado la resurrección de Cristo: ¡Él vive, aleluya! Una semana después, del 8 al 14 de abril, 120 maristas de diferentes partes del mundo hemos dejado familia, comunidad y la vida ordinaria para celebrar la IIIª Asamblea Internacional de la Misión Marista, MIMA III en San Lorenzo de El Escorial, España.

A ejemplo de las mujeres del Evangelio que fueron con prontitud al sepulcro y lo encontraron vacío, nos hemos congregado para encontrarnos con Cristo vivo y para confirmar nuestra opción por la dignidad y por la paz, aún en medio de realidades lastimadas que vivimos en la actualidad: a causa de la violencia, la guerra, la pobreza, la desigualdad.

Convencidos de ser familia global, maristas de Champagnat de Australia a Nueva Zelanda, de Canadá a la Patagonia, de Liberia a Madagascar, del Líbano a Corea, de Portugal a Grecia, hemos traído la voz, las inquietudes y los sueños de todas nuestras unidades administrativas, y hemos compartido la riqueza de la vida y misión maristas en muy diversas realidades. En cada rincón donde hay vida marista cantamos una y otra vez: “Somos hermanos y hermanas, somos tus ojos y oídos, tus brazos y tu corazón en la misión, Champagnat”.

MIMA III fue una experiencia para todo el Instituto Marista: en las unidades administrativas se abrieron espacios de reflexión y diálogo para reconocer la realidad, nuestros sueños y posibles caminos de vitalidad. Apoyados con 4 fichas de trabajo, muchos grupos dieron aportes significativos: hermanos, profesores, jóvenes, fraternidades, equipos, familias y personas comprometidas con la misión marista. Esta riqueza sirvió como cimientos para dar sentido a la Asamblea Internacional.

Algunas consideraciones nos ayudaron a orientar la reflexión:

  • El H. Ernesto Sánchez, Superior General, nos recordó la audacia de nuestro fundador para construir L’Hermitage en un momento crítico, su profunda confianza en Dios y la solidez de su proyecto. Como él, estamos llamados a mirar más allá, confiar en María y caminar juntos como familia global;
  • El H. Luis Carlos Gutiérrez, Vicario General, nos animó a mirar con gratitud el pasado, ser fieles al presente y construir juntos con sentido global. Somos un instituto apostólico, por tanto nuestra misión forma parte de nuestra vocación;
  • El H. José Abel Muñoz Gutiérrez, Provincial de Ibérica, nos dio una calurosa bienvenida y nos animó a encarnar en la misión marista, las pedagogías de la sonrisa, del cuidado y de la lentitud.
  • El H. José Sánchez, Director del Secretariado de Educación y Evangelización y coordinador de la Asamblea, nos instó a encontrar las razones por las cuales Champagnat refundaría hoy el Instituto;
  • La Hermana Liliana Franco, presidenta de la CLAR, nos recordó algunas claves fundamentales desde la Iglesia: la escucha atenta, la mirada limpia, los pies en movimiento, la complementariedad comunitaria, las relaciones auténticas, la apuesta apasionada;
  • El Lic. Luis Arancibia, de la familia jesuita, nos invitó a mantener la esperanza frente al mundo actual de contrastes y transformaciones desde una mirada compasiva, contemplativa, ciudadana y consciente.
  • Finalmente, los hermanos Ben Consigli y Jorge Gaio insistieron en nuestra opción institucional por la vitalidad, viabilidad y sustentabilidad, siendo conscientes de los desafíos y riesgos que enfrentamos.

Con estos elementos y con la riqueza que trajimos desde nuestros contextos locales y provinciales, abrimos el diálogo para reconocer realidades, analizarlas con mirada de esperanza y soñar desde nuestro carisma un futuro más acorde con la plenitud de Dios.

Comenzamos focalizando las principales realidades mundiales que dañan en la actualidad la vida de los niños y jóvenes: la violación de sus derechos fundamentales en diferentes contextos, la vulnerabilidad de su desarrollo en situaciones vitales, la incertidumbre ante el deterioro ecológico, la fragilidad de su bienestar integral desde la salud emocional, física y mental, la búsqueda de la propia identidad, el impacto de la tecnología, su necesidad de participación y protagonismo, los jóvenes en situación de frontera.

A partir de estas realidades fuimos encontrando los elementos fundamentales para definir 7 prioridades como campos generales de opción para nosotros, a saber:

  1. Educación evangelizadora marista de calidad, que forme para el mundo y sea transformadora
  2. Promoción y protección de los derechos de la niñez y de la juventud
  3. Espiritualidad marista como fuente generadora de sentido y cuidado con la vida
  4. Participación y compromiso de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, a través de espacios de escucha activa y sensible
  5. Cuidado de las relaciones familiares para nutrir a niños y jóvenes
  6. El cuidado de nuestra casa común
  7. Promoción de la salud mental, bienestar y cuidado integral de las personas

Finalmente complementamos estas prioridades con directrices y sugerencias de estrategias que permiten focalizar esfuerzos e impulsar globalmente su atención.

La imagen de L’Hermitage nos ha acompañado todos estos días. Mucho más que un simple edificio, Marcelino construyó un hogar y un espacio para acoger a la familia marista que comenzaba a desarrollarse. Ahí congregaba a los hermanos y desde ahí salían a la misión. De igual manera hemos vivido un Hermitage en esta Asamblea Internacional de Misión: nos sentimos seguros por los cimientos y su solidez, hemos abierto las puertas y las ventanas, nos refresca el Gier con su paso vital, nos impulsa a salir a la misión con ánimo renovado.

Y especialmente, de la misma imagen, miramos el mundo entero: hemos hablado como comunidades y no como individuos, hemos escuchado atentamente la voz de los demás como tierra sagrada, hemos reflexionado y dado propuestas como respuesta global y no local. Como los caminantes hacia Emaús, toca ahora volver a casa y vivir lo que hemos visto y oído.

Gracias a la provincia marista Ibérica por recibirnos y cuidarnos. Esos días nos hemos sentido verdaderamente en casa. Gracias a infinidad de detalles que nos acompañaron: un canto, la Eucaristía, un video, el registro gráfico, una oración, un chocolate, un baile, la traducción, un mensaje digital… todo contribuyó al éxito de la Asamblea. Gracias a la familia de La Salle, a las Hermanas Maristas y a las Hermanas Maristas Misioneras por su presencia positiva y delicada. Gracias profundas a la comisión preparatoria que planeó, organizó y acompañó cada momento: la Asamblea cumplió su objetivo y es en gran medida por su bien hacer.

Somos conscientes que hay grandes desafíos y que debemos seguir caminando; pero nos anima la convicción de reconocernos hermanos y hermanas, sumando nuestras voces y nuestra acción a favor de un mundo digno para todas y todos. La misión marista descansa tanto en los hermanos desde su opción de consagrados como en los laicos, mujeres y hombres, que optan por integrar en su proyecto de vida el carisma de San Marcelino. Queremos mirar más allá, seguir soñando y construyendo sobre roca firme, como hizo Champagnat con L’Hermitage.

Nuestra historia abarca los 5 continentes. En 2007 se celebró MIMA I en Méndez, Brasil, América: ahí confirmamos nuestra convicción de ser “un corazón, una misión”. En 2014 el fuego de MIMA II se esparció desde Nairobi, Kenia, África en todas latitudes con el llamado a ser “maristas nuevos en misión”. Hemos participado ahora en MIMA III desde El Escorial, España, Europa para animar al Instituto a fortalecer su misión e iluminar las decisiones que serán logradas en el XXIII Capítulo General a vivirse en Manila, Filipinas, Asia. No estamos solos: María, Nuestra Buena Madre, nos sostiene en sus tiernos brazos. No es nuestro proyecto sino el suyo; es ella quien orienta nuestra mirada y nuestras opciones.

Con la alegría profunda de comprendernos desde la diversidad, desde la internacionalidad, desde la multiculturalidad, cantamos una vez más: SOMOS FAMILIA GLOBAL.

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Participantes en MIMA III
Abril de 2024

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