Misión Ad Gentes en Chicago
Los hermanos que se ofrecen para el programa de Davao tienen que saber inglés. Anteriormente, muchas de nuestras Provincias angloparlantes acogían a los que necesitaban aprenderlo y les inscribían en academias de idiomas. El problema era que no había forma fiable de evaluar el nivel real de fluidez que adquirían los hermanos en la lengua.
Por esto, los hermanos Luis García Sobrado y Michael Flanigan decidieron analizar otras opciones. Entre ellas se incluía la de establecer ?nuestra propia escuela de inglés? dedicada expresamente a los voluntarios de la Misión ad gentes. Y empezó la búsqueda. La casa, conocida como Monasterio, de los hermanos de Chicago, Illinois, en Estados Unidos, tenía gran amplitud, pero no se sabía si la comunidad estaría bien dispuesta a acoger a un grupo así de hermanos. El hermano Luis se lo comunicó al hermano John Klein, provincial de Estados Unidos, el cual a su vez lo comentó con su consejo y con la comunidad del Monasterio, y no hubo problemas. Los hermanos nos acogieron con los brazos abiertos y nos ayudaron mucho a organizarnos allí.
El hermano José Contreras, de la Provincia de México Occidental, debía ser uno de los miembros del curso que se desarrolla ahora en Davao, pero se le pidió que esperara a más tarde para ir a la misión, con el fin de poder colaborar en la preparación de los otros hermanos. Él aceptó generosamente, prestándose para ejercer las funciones de coordinador del grupo. A tal fin, él y el hermano Michael visitaron a los hermanos de la comunidad, hablaron con ellos, y se reunieron con el superior H. Kevin Moran, y con el presidente de la High School Rick Carey. Después de una ardua labor de planificación, nuestro primer grupo de inglés comenzó a su andadura en el mes de julio.
Hay 10 hermanos que asisten a las clases de idioma: Agustín Cassú (L?Hermitage), Francisco García Ruiz (Mediterránea), Roberto Méndez (México Central), Miguel Angel Santos (México Occidental), Adriano Sauer (Rio Grande do Sul), Ramón Serra (L?Hermitage), José María Sierra (Compostela), Bernard Vial (L?Hermitage), Guillermo Vivas (México Central) y Diego Zawadzky (Norandina).
Además de recibir 4 horas de enseñanza cada día, después de las clases los hermanos van a la Marist High School, donde interactúan con los profesores y alumnos del centro a fin de reforzar su aprendizaje. Y en los fines de semana encuentran otro modo de aumentar sus nociones de inglés y ponerlas en práctica, visitando los muchos lugares de interés que ofrece Chicago y asistiendo a actos culturales en la ciudad.
Damos las gracias a la comunidad del Monasterio y a las otras comunidades de hermanos de Chicago, así como a los hermanos de la Marist High School por toda la ayuda que brindan a nuestros futuros misioneros.