¡No tengáis miedo, pequeño rebaño!

El dos de febrero fue una ocasión más de alegría y de acción de gracias en la Provincia de Brasil Centro-Norte por las vocaciones que Señor y la Buena Madre nos siguen enviando. En Montes Claros y en Fortaleza, 15 fueron los candidatos a la vida marista; después de un acompañamiento prolongado, iniciaban su prepostulantado. En Mondubim, en la periferia de Fortaleza, ocho jóvenes pedían ingresar y eran aceptados en su primer año de noviciado: Tiago, Leandro, Wesley, Joilson, Cleilton, Adamor, Vanderlei e Adailton.

La fiesta de la Presentación del Señor tiene en Brasil una marcada connotación mariana por sus procesiones marítimas en honor de Nuestra Señora de los Marineros. En otros sitios recibe el nombre de Nuestra Señora de las Candelas. Estas dos fiestas marianas se celebraron dignamente en la entrada al noviciado y la consagración de estos jóvenes llenos de ilusión por el ideal marista.
No podemos menos que exultar de alegría y júbilo al constatar que los jóvenes continúan respondiendo afirmativamente y con generosidad a los llamados de Dios y a la fuerza del carisma de San Marcelino para la formación y educación de la juventud.
Que María, nuestra Buena Madre, mande muchas y buenas vocaciones para todo el Instituto.