Noticias de la comunidad de Monrovia
El Hno. Anthony Siryeh, de la comunidad marista de Monrovia, nos proporciona alguna información sobre la situación en Liberia respecto al virus del Ébola.
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Saludos desde Monrovia donde he estado estas últimas semanas. A principios de agosto, asistí en Costa de Marfil al retiro anual del Distrito. Tuve que volver a Liberia por alguna razón pese a que el virus del Ébola estaba aumentando en mi país. Actualmente estoy en Liberia viviendo en nuestra comunidad de Monrovia. Estoy aquí con los Hnos. Tekay y Samuel. La situación se agrava a gran velocidad y la vida de nuestro pueblo se deteriora más cada día. La epidemia ha afectado a todo el país. Se ha declarado un estado de emergencia de tres meses (6 de agosto a 6 de noviembre de 2014) y durante este tiempo, todas las escuelas permanecerán cerradas y los despachos gubernamentales deben reducir el número de trabajadores especialmente en aquellos cuyas funciones no son imprescindibles. Se han restringido los desplazamientos de las personas.
No podemos viajar de una parte a otra del país. El gobierno cerró todas las fronteras. Todos los centros de ocio se cierran a diario a partir de las 18:00 horas y existe el toque de queda (mantenerse en casa por imposición del gobierno) para todo el mundo a partir de las 21:00 horas. Están prohibidas las reuniones públicas, lo que afecta a la asistencia a las iglesias y otras conferencias en el país. Esto también tiene gran impacto en la economía y el desarrollo. Las mujeres y los hombres de negocio no están viajando para conseguir productos porque la mayoría de las cosas (alimentos y mercancías) se importan de otros países. Los precios de las mercancías aumentan cada día. Los proyectos que desarrollaba el gobierno se han parado. Todas nuestras Agencias Internacionales han abandonado el país para librarse del virus.
La mayoría de las aerolíneas han suspendido sus viajes a Liberia.
Todo afecta a los viajes en Liberia. Los hospitales y las clínicas están cerradas y eso significa que la gente no es tratada cuando cae enferma. Todo ello complica enormemente la situación del país. Hay personas que sufren enfermedades corrientes pero no son tratadas y ello les lleva a ver cercana su muerte. En muchos hospitales han desaparecido la mayoría de los médicos y enfermeras. Sigue aumentando el número de muertes a diario aunque algunas personas están mejorando por los medicamentos contra el ÉBOLA que fueron traídas por la OMS.
Necesitamos ayudar a nuestra gente con alimentos. Ahora todo son gastos porque nada llega de ninguna parte. Los alimentos que antes se compraban en otras zonas del país ahora están restringidos. Mucha gente está muriendo de hambre. Alimentar a la gente se ha vuelto una prioridad en la actualidad.
La Comunidad marista representa una especie de esperanza para la gente de aquí. Viéndonos cerca da ánimo a cada uno de ellos. Quisiéramos ayudarles de cualquier manera que nos fuera posible.
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Hno. Anthony Siryeh