Palabras del Prefecto
El 27 de enero de 2011, tuvimos un encuentro entre los postuladores y las grandes autoridades de la Congregación para las causas de los santos: el cardenal prefecto, Ángelo Amato, el nuevo secretario, su Exc. Marcelo Bartolucc, y el nuevo subsecretario, Mons. Bugoslaw Turek.
Fue un encuentro cordial, en un ambiente de sencillez y cercanía, abierto a todas las preguntas. Éramos más de 100 postuladores en el gran anfiteatro del Augustinianum, próximo a la plaza de San Pedro.
Entre las preguntas y respuestas, una reflexión del cardenal Prefecto me llamó particularmente la atención. Dijo, recalcando lentamente las palabras: “En una causa, el trabajo técnico no es suficiente; debe estar acompañado de un gran esfuerzo pastoral y espiritual”
El trabajo técnico está en manos del postulador o de los vice-postuladores. Comprende las diversas fases de una causa: tribunal diocesano, fase romana, elaboración de la “positio”, encuentro con personalidades en la Congregación para las causas de los santos.
La acción pastoral y espiritual,por el contrario, incumbe a toda la familia que presenta la causa; para nosotros, se trata de las causas de los hermanos Francisco, Alfano, Basilio, de los mártires de España, China, Argelia. La acción pastoral consiste en dar a conocer a nuestros santos, de modo que estén presentes en nuestras plegarias, en nuestra admiración, en nuestros testimonios y sobre todo en nuestra imitación: es así como permanecen vivos. Esta tarea corresponde, más que al postulador, a cada Hermano, a cada comunidad, a cada Provincia. Acoger a un santo que Dios nos concede y ofrecerlo a todos los cristianos es un deber de toda la Familia Marista.
Hay diferencias notables entre una causa llevada adelante solo por el postulador o los vice-postuladores y una causa presente en el corazón de todos los miembros de la familia. Ésta presenta mejores perspectivas de tener un desenlace rápido. De hecho, muchas causas se retardan porque no están apoyadas por la plegaria.
Actualmente, cerca de 3000 causas están en manos de la Congregación de los santos. Proceden de todas las partes del mundo: santidad universal. No es tan exagerado, apenas corresponde a tres causas por cada millón de católicos.
En cuanto a Juan Pablo II, cuya beatificación tendrá lugar en San Pedro el 1° de mayo de 2011, se puede decir, en verdad, que goza de una gran fama de santidad. Es unservidorde Dios a quien muchos invocan. Será el único papa beatificado por su sucesor en la historia reciente. Los fieles esperados superan el millón; hay quien predice dos millones… Superará con mucho a todas las beatificaciones celebradas hasta el presente. Él mismo fue el papa de innumerables beatificaciones y canonizaciones.
Volviendo a la acción pastoral y espiritual en torno a nuestros santos maristas: cabe reservar un lugar en nuestros corazones, en nuestras vidas, en nuestras oraciones… En este punto, podemos hacer algo más.