8 de febrero de 2009 HAITí

Profesión a Dame-Marie

El 8 de enero de 2009 debe ser esculpido en roca por el sector marista de Haití. Un séptimo joven hermano haitiano, el H. Renault Sindor, se comprometía, por la profesión religiosa, Maristasen la familia marista. Cinco otros hermanos haitianos, escolásticos llegados de Guadalajara, le apoyaban en su empeño renovando su compromiso. Eran, según la foto, los hermanos: Jean Marce, Louis-Jeune y Wilguins François (2º año), Jourdin Meronville y Franztly Exama (3er año) y Tousaint Forestal (2º año).

MaristasEstas profesiones han sido celebradas con gran solemnidad a Dame-Marie, lugar de origen del proyecto marista en Haití y de donde son nativos cinco de los seis jóvenes profesos. La ceremonia religiosa, preparada mucho antes, fue presidida por un sacerdote amigo de la familia Sindor, asistido por dos sacerdotes, uno de los cuales era de la parroquia. La animación fue asegurada por la coral del grupo REMAR, un grupo vocacional muy implicado en la comarca. Un acontecimiento como éste no pasa desapercibido en un entorno donde la gente vive cerca unos de otros y donde todos ?o casi todos? se conocen. Después de la ceremonia religiosa, más de 150 invitados ?parientes, amigos, antiguos profesores? se reunieron en el patio de la escuela para continuar la fiesta compartiendo un ágape tradicional haitiano.

Contrariamente a las profesiones anteriores en Haití, no fue el Provincial del Canadá, sino el de México Occidental quien recibió los votos de nuestros hermanos. La dos Provincias había acordado, después de algunas conversaciones tenidas hace ya algunos años, beneficiarse de esta ocasión para proceder a la cesión del sector marista de Haití, de la Provincia del Canadá, a la de México Occidental. Esto explica la representación de varios hermanos de ambos países. De México se encontraban los HH. Ernesto Sánchez, Provincial, Víctor Preciado, antiguo Provincial con quien se habían hecho las negociaciones para la cesión del sector y Luís Enrique Rodríguez, responsable del escolasticado de Guadalajara donde estudian nuestros hermanos jóvenes haitianos. MaristasDel Canadá, el H. Bernard Beaudin, Provincial, estaba rodeado por cuatro de los cinco primeros hermanos canadienses que trabajaron en Haití: en el orden de la foto adjunta: los HH. Daniel Cournoyer, Gilles Hogue, Gérald Gatien ?todavía en Haití? y Gilles Lacasse. Éste último acompañado por los novicios de Morelia. Desgraciadamente, faltaba el H. Marcel Labarre, fallecido prematuramente pocos años después de su regreso al Canadá. La Provincia del Canadá había enviado también al Sr. Jean-Louis Cardin como representante del Comité Haití-Canadiense, formado por seglares que sostienen al sector de Haití desde sus primeros días en 1985. No debemos olvidar la presencia de todos los hermanos que trabajan hoy en Haití con el H. Frisnel Walter, primer profeso perpetuo haitiano y responsable del postulantado de Jérémie; son cuatro hermanos canadienses, dos americanos, uno de Malawi y un argentino. La universalidad del Instituto está bien representada.

MaristasAl final de la tarde, después de la fiesta de la profesión y de una ceremonia repleta de emociones, se encontraron todos los hermanos para proceder a la cesión del sector marista de Haití a la Provincia de México Occidental y a la firma de los documentos oficiales. Se intercambiaron recuerdos bien concretos para subrayar el acontecimiento: una hermosa estatua de la ?Buena Madre? para cada una de las tres comunidades por parte del H. Bernard, mientras que el H. Ernesto ofrecía un cuadro sobre lienzo de la Virgen de Guadalupe a cada hermano del sector.

MaristasMe permito terminar esta presentación con una nota personal, pero que ?creo yo- se refiere a los hermanos canadienses que trabajaron en Haití a lo largo de los años, como también a todos los hermanos de la Provincia del Canadá que siguieron con interés la evolución de este proyecto marista. Cierto, el 8 de enero de 2009 marca un hito histórico para la vida marista en Haití. Los que han estado más directamente implicados pueden sentir una cierta nostalgia al ceder este sector cuando, después de 24 años, comenzaba a producir frutos prometedores, debidos a esos años de trabajo a veces difíciles, pero en los que el entusiasmo nunca ha faltado. Por el contrario, podemos regocijarnos al ver cómo se enraiza la obra y llegar a ser una rama marista viviente llamada a resplandecer a su vez. Terminaré, por tanto, con una comparación que, me parece, reúne esos dos sentimientos que nos animan: ?Este 8 de enero, la llama marista haitiana pasa de una mano a otra. Pero lo importante no es la mano que lleva la llama, sino la llama que continúa dando luz y calor.?

¡Gracias Canadá! — ¡Gracias México! — ¡Gracias Haití!

Gilles Hogue, f.m.s.
Photos: Yvon Deschamps, f.m.s.

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