20 de noviembre de 2014 ARGENTINA

Provincia Cruz del Sur

El 1º de noviembre 2014, en la Casa Provincial de la Provincia Cruz del Sur, se reunieron 11 fraternidades para realizar su retiro anual. El retiro fue animado por la Lic. Solvegj Ingrid Bernsdorff de Rivera.

Fue una oportunidad para reflexionar y orar mirando la integridad de nuestras personas y del mundo, ante la necesidad de ir profundizando nuestra experiencia fraterna hasta el ideal de las primeras comunidades cristianas. 

Nuestra reflexión orante partió desde las siguientes realidades:

  • Atender a todas las dimensiones de la persona, que es una realidad bio-eco-psico-socio-ético y espiritual;
  • tener en cuenta que la persona es un ser en proceso que va delineándose a través los ciclos vitales.  

Sin dejar de observar que estamos mediados por la civilización de la exterioridad, cuyos valores predominantes son: producción-rendimiento-consumo-individualismo y subjetivismo. Frente a esta realidad nos plantemos el retorno al hombre interior.

Dos preguntas iniciales matizaron y dieron profundidad a la reflexión: «¿Dónde estás?» Gn 3, 9 y «¿Dónde está tu hermano?» Gn 4, 9. Dos preguntas esenciales, para que como miembros de las Fraternidades despertemos. Y nos sitúe frente a la libertad y la responsabilidad de vivir nuestro tiempo y nuestro espacio en relación con nuestros fraternos.

Miramos el camino interior y los interrogantes de nuestras crisis:

Frente a la identidad: ¿quién soy?

Frente a la intimidad: ¿Quién es el otro?

Frente a la participación y apertura: ¿Qué hacemos? ¿Cómo nos integramos?

Se trata de hacer, de cada uno y de cada fraternidad, riqueza confluyente de diferencias.

Miramos también nuestros bloqueos: estructuras rígidas, juicios y prejuicios, fundamentalismos, mandatos internalizados, silencios conspirativos… y el sentido de la vida que estas actitudes entorpecen.

Trabajamos también el tema de las emociones. La emoción nos “habla” y nos “toma” (cuerpo y alma). Nos ayuda a tener conciencia de nuestra condición humana. Me preguntan: ¿qué estoy necesitando?

Este momento de la reflexión ayudó a sensibilizarnos de que todos queremos profundamente ser aceptados, reconocidos y amados. Claramente el tema revierte sobre la vida comunitaria y las relaciones interpersonales. 

Si queremos generar un nuevo modo de vivir nuestra experiencia de fraternidad, el retiro hizo posible el darnos cuenta como en la vida diaria estamos expuestos a la desconfianza, el miedo, la inseguridad, la ira, los enojos, el resentimiento, los apegos… por eso la animadora planteó la centralidad del AMOR y la CONFIANZA. El amor que capacita para el respeto por mí mismo, por el otro y el entorno. La confianza que es la fuerza creadora. Crea futuro, afirma y potencia las energías del grupo.

“Sea tu amor, Yahvéh, entre nosotros, 

como está en Ti nuestra confianza”. Salmo 33, 24

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