Provincia Marista Mediterránea
Durante los día 27, 28 y 29 de diciembre tuvo lugar en Guardamar (Alicante) la primera Asamblea Provincial de Misión. Asistieron setenta y cinco participantes (33 hermanos y 42 seglares); de ellos, la tercera parte vino de las zonas no españolas de la Provincia (Italia, Líbano y Siria). Hubo representantes de, prácticamente, todos los colegios, a los que anteriormente se invitó a enviar delegados. Si bien fue el Consejo Provincial el que lanzó la iniciativa, sería el Consejo de Obras, de reciente creación en el II Capítulo, celebrado el verano pasado, el encargado de dirigir los distintos trabajos.
Al principio se entregó a cada asistente un documento base en el que se recogían las reflexiones que se habían presentado desde diferentes lugares de la Provincia. Este documento constaba de dos apartados: ?Nuestras convicciones? y ?Nuestras propuestas o retos de futuro?, con un total de quince puntos a tener en cuenta.
Los hermanos Manuel Jorques (Provincial), Juan Ignacio Poyatos (Delegado de Educación) y Pau Fornells (Director del Secretariado de Laicos) desarrollaron sendas ponencias: ?Retos de la Provincia Mediterránea a la luz de la Misión Educativa Marista?, ?Presentación del documento de trabajo elaborado con las aportaciones locales? y ?El papel de los laicos en la Misión Educativa Marista?.
Hubo, igualmente, reuniones por grupos y asamblearias, así como paneles de experiencias. En efecto, se comunicaron diversas experiencias de misión llevadas a cabo en la Provincia: comunidades mixtas de hermanos y seglares, distintas iniciativas de solidaridad, la realidad italiana en el ámbito educativo, el distrito de África del Oeste, etc.
Los objetivos generales propuestos eran, fundamentalmente, dos: por una parte, reflexionar sobre nuestro apostolado y la labor pastoral que se desarrolla en los colegios y en las obras no colegiales y, por otra, llevar nuestras inquietudes y propuestas a la Asamblea Internacional de Misión a celebrar en Brasil.
Además del hermano Provincial y parte de su consejo, asistieron todos los miembros del Consejo de Obras.
El ambiente vivido durante esas jornadas fue muy cercano y, al mismo tiempo, abierto, a pesar de había participantes de varios países y hablantes de distintas lenguas. Ello obligó a los organizadores a solicitar los servicios de un equipo de traductores de español, italiano y francés.
H. José Delgado García