9 de mayo de 2012 BRASIL

Provincia Rio Grande do Sul

El día 6 de mayo, después de un camino de 14 años, el joven hermano Edson Rissi realizó sus votos perpetuos, en Serafina Corrêa, Rio Grande do Sul, Brasil.

Originario de Vila Oeste, Guaporé, el H. Edson tuvo su primer contacto con la congregación cuando estaba en 5º año de la enseñanza primaria. En aquella época el H. Nelson Sabadin, ya fallecido, realizaba trabajo de animación vocacional en la Escuela Francisco Gasparin de Vila Oeste, de la que el H. Rissi era alumno. “Al final del encuentro realizado en la escuela completé una ficha demostrando una cierta curiosidad por conocer quiénes eran los Hermanos Maristas”, nos cuenta. “Fueron importantes las visitas familiares que el H. Nelson hacia periódicamente para conversar conmigo o con mis padres”. Fue durante estas conversaciones cuando él y su familia conocieron con más profundidad la vida religiosa, y en 1998 el H. Rissi se sintió llamado a ingresar en la congregación.

Actualmente el H. Edson trabaja en la Escuela y Centro Social Marista Santa Marta, escuela que atiende cerca de 900 estudiantes de Educación infantil hasta 8º grado. El Centro Social se destaca por el trabajo de formación tecnológica e informática desarrollado por el Centro Marista de formación informática. Ha recibido una formación en Teología e Historia, y está cursando un posgrado en Gestión de recursos humanos y marketing. Actualmente es profesor en Educación para pensar e integra el equipo de Pastoral Escolar.

El H. Edson cuenta que una de sus grandes inspiraciones para seguir la vida religiosa fue la devoción a María, característica de San Marcelino Champagnat, fundador del Instituto, y que inspira toda la congregación. “Somos religiosos que reflejamos el modelo de una mujer, que fue ejemplo de madre, discípula y educadora. María nos inspira para el seguimiento de su hijo Jesús, centro de nuestras vidas”, observa.

Otra dimensión de la misión marista que el hermano destaca es la presencia significativa entre los niños y jóvenes que más lo necesitan, ayudando en la vivencia de valores a través de la educación y de la evangelización. “Champagnat nos enseñó que para educar bien a un niño es necesario ante todo amarlo. El amor vivido en la gratuidad deber ser lo que hace felices como seres humanos” afirma el H. Rissi.

Para finalizar, él nos deja un mensaje provocativo, especialmente para los jóvenes de hoy. “Vale la pena dedicarse a causas nobles. Vale la pena buscar no solamente la propia felicidad, sino la felicidad de los otros. Recuerdo la canción Algunas cosas para decir de Jorge Trevisol, en la cual éste hace preguntas dirigidas al sentido de la existencia humana. Cada persona se preguntará en algún momento de su vida: ¿qué voy a dejar a los otros? ¿Qué haré con mis sueños? Estas preguntas están latentes en nuestros corazones. Y tú ¿qué estás haciendo con tus sueños?

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