18 de abril de 2018 FRANCIA

Siguiendo a Marcelino, seamos contemplativos en la acción

Los días 13, 14 y 15 de abril tuvo lugar en Nuestra Señora de L’Hermitage un “fin de semana marista” organizado por la Comisión “Vida Marista de Francia”, en la Provincia L'Hermitage. Este fin de semana anual, reunió este año a más de 70 personas, hermanos y laicos. Ha sido un gran éxito. La presencia de algunos miembros de la joven Fraternidad de Lagny sur Marne, cerca de París, contribuyó a vivir este encuentro con una renovada esperanza.

La reunión se llevó a cabo con el tema «Siguiendo a Marcelino, sean contemplativos en la acción». Todo fue preparado para hacernos vivir experiencias relacionadas con la interioridad, haciendo eco del tema: La Valla, casa de la luz… ¿Somos personas que dejamos pasar la luz a los demás? Para poder vivir estas experiencias hemos recorrido y contemplado muchos lugares de la casa de L’Hermitage que nos han ayudado a descubrir y alimentar nuestra interioridad: la capilla, la habitación de Marcelino, la sala de la primera comunidad, la roca… Experiencias de interioridad ligadas a la relación con el otro, los acontecimientos, la palabra de Dios. Experiencia de vida y muerte en el corazón de la experiencia pascual. Durante la tarde del sábado vivimos un tiempo comunitario en La Valla, compartiendo testimonios los unos de los otros. Profundizamos la dialéctica del faro que nos invita a sumergirnos en nuestras profundidades y fundamentos, y que nos eleva hacia lo más alto, allí donde brota la luz.

Una hermosa vigilia de oración y escenografía sobre el “sí al Amor” fue compartida el sábado por la noche, recordando a los Mártires de Argelia. El hermano Toni Torrelles animó este momento de creatividad, a partir del anuncio de la beatificación de los mártires de Argelia, entre los cuales se encuentra nuestro hermano marista Henri Vergès: fue una vigilia contemplativa sobre la vida entregada en nombre del Evangelio, sobre las semillas del Evangelio de las cuales todos somos portadores.

Se finalizó el domingo con la misa dominical, en el corazón del misterio de la Pascua, que aún sigue habitando en nosotros en este tiempo pascual. Continuar caminando con Jesús y María, que son camino de resurrección y compromiso. Cada uno, cada una habrá tomado las decisiones necesarias para hacer crecer la luz y convertirse en un faro para los demás.

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H. Maurice Goutagny

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