Tercera y cuarta semana de la sesión francófona para hermanos de la tercera edad
Legado y gratitud
Experimentar una breve sesión de curación de 2 meses se asemeja un poco a la vida: todas las etapas no se viven a la misma velocidad, per a menudo, se entrelazan entre ellas… Así, tras una corta mirada al pasado y la etapa de jubilación que vivimos actualmente, nos invitaron durante la tercera semana, a “sumergirnos de nuevo” en las raíces espirituales que nos motivan a vivir plenamente nuestra consagración marista. En primer lugar, el H. Antoine Kazindu nos hizo ver nuestra interioridad, la vida espiritual y de oración que debe ocupar un lugar primordial en nuestra vida cotidiana; fue una oportunidad para hacer un balance de esta dimensión tan importante en nuestras vidas, al encontrarnos en las fuentes de la aventura marista, “alrededor de la mesa” de La Valla y a los pies de Nuestra Señora de la Misericordia. Pero para nosotros, los Maristas, nuestra vida espiritual no sólo ha estado marcada por Marcelino, sino también por los primeros discípulos: esto es lo que nos ha compartido el H. Alain Delorme, con su amor por nuestros predecesores y su convicción comunicativa a sus 90 años, que celebró con nosotros.
Tras completar esta fase, nos trasladamos a Roma (26 de septiembre), que es el corazón de la vida marista hoy. Aquí, nos encontramos con el grupo de tercera edad de los hermanos de habla hispana y portuguesa para caminar juntos durante dos días, tras las huellas del “pobrecillo de Asís”. Seguramente será una oportunidad para repasar nuestro propio camino personal tras las huellas de Cristo, y nuestra forma de escribir nuestro propio ‘Laudato Sí’. Pero antes de esta visita, tuvimos la oportunidad de vivir un momento de oración y de compartir, en torno a nuestros “Sueños”, como personas y como maristas, ¡porque la vida está por delante!
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H. Gilles Hogues
Tres grupos linguísticos
El Programa de la 3ª Edad es una experiencia sabática de dos meses para los hermanos que se encuentran o se acercan a la fase de la vida después de la mediana edad, y entra en el tiempo de jubilación y retiro activo. Una dimensión importante del programa es la experiencia sabática. Además de la posibilidad de un tiempo de descanso, está la dimensión formativa y de actualización personal para ofrecer a cada hermano la experiencia de renovación espiritual, teológica y carismática orientada principalmente hacia cómo vivir y situarse para vivir con plenitud su vocación. Al mismo tiempo, el programa se desarrolla en un ciudado ambiente de fraternidad y comunidad.
Con motivo del Año de las Vocaciones Maristas y para celebrar la fidelidad que nos ofrecen nuestros hermanos mayores, el programa será desarrollado simultáneamente los tres grupos lingüísticos, aunque en sedes diferentes: español-portugués en la Casa General, inglés en Manziana y francés en el Hermitage.
