De Luján al mundo – Exalumna designada cónsul en los Estados Unidos
Úrsula Eyherabide, licenciada oriunda de nuestra localidad, fue nombrada Cónsul Adjunta en el Consulado General de la República Argentina en la ciudad de Atlanta, Georgia, Estados Unidos.
Nacida en 1979, Eyherabide dio en el barrio San Juan de Dios y el Colegio Nuestra Señora de Luján Hermanos Maristas los primeros pasos de un sueño que forjó desde chiquita. “Tengo un cariño enorme por mi ciudad, amo Luján. Creo que la vocación se aprende en casa y en el Colegio”, sostuvo.
Tras finalizar Relaciones Internacionales en la Universidad del Salvador, viajó a Italia para estudiar durante un año Maestría en Ingeniería en Innovación Tecnológica y trabajar allí 6 meses. En una vida repleta de estudios y cursos, además del italiano habla inglés y portugués, entre otros idiomas.
A lo largo de su trayectoria profesional Úrsula, un crédito local que recorre el mundo, trabajó en el Banco Mundial, Organizaciones No Gubernamentales, Municipalidad e incluso en el Banco Central. Tras seis años de una exigente carrera diplomática comenzó a prestar servicio en diferentes áreas consulares hasta ser nombrada Cónsul de Antofagasta, Chile.
Y en 2018 llegó EEUU. Con un currículum y una trayectoria intachable y prominente, la lujanense fue designada Cónsul Adjunta en Atlanta. El cónsul es la persona autorizada por un Estado a proteger y asistir a sus ciudadanos en un país extranjero y Eyherabide se encargará de la promoción cultural, comercial y asistencia al argentino.
“Para mí esto significa un premio al esfuerzo. Amo mi carrera, el servicio me encanta y para mí es un orgullo representar al país. Siempre voy a estar donde el país me necesite”, expresó con emoción, alentando a todos aquellos que quieran ir por esta profesión. “Tiene un montón de satisfacciones a lo largo de la carrera profesional”, aseguró.
Con la frente en alto y el corazón en Luján, Úrsula Eyherabide parte este viernes 23 de febrero rumbo a EEUU a cumplir con su deber, representar a Argentina y codearse con el “primer mundo”. Los sueños, a veces, se cumplen.
