16 de junio de 2021 CASA GENERAL

17 de junio: Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía

Como Maristas de Champagnat queremos seguir unidos a los días de recuerdo de aquellas causas que luchan por un mundo mejor, que quieren mejorar las condiciones de vida de nuestros hermanos y hermanas. La sequía, la creciente desertificación de algunas áreas, conllevan un daño a miles de personas que viven en aquellas zonas. Esta fecha se une a otras iniciativas que van en la misma línea: el Día Internacional de la Conservación del Suelo, que se celebra todos los 7 de julio, o el Día Mundial del Suelo, celebrado el 5 de diciembre.

Sabemos que la sequía y la desertificación son procesos que pueden producirse por variaciones climáticas, y sabemos que siempre se han producido estos fenómenos. También somos conscientes de que estos fenómenos se están viendo agravados y acelerados por la acción humana: la sobrexplotación, el uso inadecuado del agua, el uso de productos químicos, la desforestación… son factores de favorecen y aceleran los procesos de desertificación. La desertificación, según algunos analistas, afecta a más de 100 países, en los 5 continentes. Algunos gobiernos han comenzado a tomar medidas, si bien muchas veces las promesas quedan reducidas a meras buenas intenciones. No estamos hablando de un tema menor.

Nos encontramos ante fenómenos que deben ser afrontados de manera global, en colaboración con otras organizaciones, pues así nuestras acciones serán más rápidas, más efectivas y llegarán a más lugares y más personas. Algunos proyectos que estamos desarrollando ya tienen presente la cuestión ecológica, y estamos invitados a que este tipo de proyectos estén cada vez más presentes en nuestras iniciativas de acción.

La falta de cuidado del mundo en el que vivimos afecta directamente a los seres humanos que habitamos esta “casa común”. Por ello, el proteger la tierra ayuda a proteger a quienes la habitan. También, proteger a las personas debería implicar preservar el medio natural en el que vivimos. A modo de ejemplo, desde el Secretariado de Solidaridad y FMSI se está promoviendo el Examen Periódico Universal de Papúa Nueva Guinea, donde uno de los objetivos del proyecto se centra específicamente en el cuidado medioambiental.

El primer paso es ser conscientes de esta realidad, y que ello concierne también a la vida de millones de personas que se ven afectadas tanto por las sequías como por la desertificación. Un segundo paso es saber que cada uno de nosotros, individualmente y como institución, somos capaces de poner nuestro granito de arena (a través de la educación de las futuras generaciones, por medio de iniciativas concretas, sumándonos al trabajo de otras organizaciones mediante el trabajo en red…).

El Mensaje del XXII Capítulo General, en los “Principios y Sugerencias”, nos señala la “urgencia de cambiar el modo en el que vivimos”, invitándonos a que esté basado en una ecología integral, siguiendo la línea que el papa Francisco nos proponía en Laudato Si. Junto a ello, el Mensaje del Capítulo nos sugería “desarrollar políticas en todos los niveles del Instituto que fortalezcan nuestro compromiso con el cuidado de nuestra casa común”.

En nuestras manos queda el ser creativos, el aportar nuestro grano de arena, el estar abiertos a trabajar junto con otros, el comenzar por nuestra realidad personal y concreta. Es una tarea urgente. Nuestro mundo y nuestros hermanos no pueden esperar.

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H. Ángel Diego – Director del Secretariado de Solidaridad

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