24 de enero de 2011 REP. DEM. DEL CONGO

22 de Diciembre de 2010

El 22 de diciembre quedará en los anales del Congo Marista como una fecha llena de significado. En efecto, en presencia del arzobispo de Kisangani, Mons. Marcel UTEMBI, del hermano Provincial de la PACE, Valentin DJAWU, de los superiores de todas las comunidades del Congo, de todos los hermanos de la comunidad de Kisangani, de los alumnos y de los ex-alumnos maristas, tuvo lugar el lanzamiento del año jubilar que marca los 100 años de presencia marista en la R.D. Congo. Este comienzo del año jubilar tuvo lugar en Kisangani, porque éste es el lugar que acogió a los cuatro primeros hermanos belgas fundadores de la obra marista en este país-continente: Halvarus, Bernard D?offida, Adolphe-Émile y Rodolphe-Léon. Celebrar un centenario es una ocasión para ser más sensibles a la solidez y seriedad que hay que dar al edificio marista en el Congo que ha resistido a la erosión del tiempo. Es igualmente un periodo durante el cual las actividades que se emprenden buscan marcar los espíritus sobre los tiempos fuertes de la vida marista en esta parte del mundo.Ya más a nivel de detalle, debemos decir que precisamente, es el 3 de septiembre de este año 2011, cuando la congregación de los Hermanos Maristas cumplirá los 100 años de presencia y de actividad en la Republica Democrática del Congo.Desde el comienzo, los hermanos maristas belgas, y más tarde los hermanos del Congo, prefirieron ocuparse de los jóvenes congoleños en su contexto natural, por más pobres que fueran material y espiritualmente, con las únicas armas del llamado de Cristo y del coraje de su fe en la juventud de este país. Comenzaron su acción pastoral en 1911, en Kisangani, Buta y Bunia, siguiendo más tarde por Kivu y Maniema, llegando finalmente a Kinshasa.Por su presencia ininterrumpida, a pesar de las vicisitudes y las peripecias tumultuosas de la vida nacional, especialmente en Kisangani, de las que fueron víctimas inocentes, los hermanos maristas continuaron imperturbablemente dando un sentido concreto al mensaje evangélico de Cristo, implantando escuelas y un sistema de enseñanza del que pudieron beneficiarse varias personalidades que hoy en día son un orgullo para la Republica Democrática del Congo en diversos sectores de la vida nacional.La celebración del Jubileo nos ayudará por tanto a hacer una evaluación del camino ya recorrido y a suscitar un compromiso efectivo hacia el futuro. Pedimos a todos aquellos que llevan al Congo en sus espíritus y en sus corazones que se unan a nosotros a fin de hacer progresar el ideal del Padre Champagnat en este país grande, rico y lleno de futuro.__________Hermano Edouard Yatha, fms

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