Agua de la Roca, ¡manantial de vida!
Del 17 al 23 de diciembre, nos unimos en el Adviento del Pesebre de Belén, uno de los lugares inspiradores de nuestra espiritualidad, 39 hermanos de Venezuela y 3 laicos maristas para nuestro retiro anual, animados por el hermano Teófilo Minga.
Días de oportunidad y vigilancia ?como nos recuerda el Adviento- para el encuentro con el Señor a través de la experiencia de amor primero que impulsó a Champagnat y del camino vocacional que María vivió. ?Agua de la roca? nos sigue retando a ser hermanos y hermanas de corazón hoy en Venezuela, avanzando cada vez más en este unir corazones y esfuerzos para la vida de los niños y jóvenes más pobres.
Pasión y compasión? ser hombres y mujeres eucarísticos? rostros de una iglesia mariana, maternal y de ternura? retados a abrir nuevos horizontes de vida para todos? son algunos de los ecos que estos días resonaron fuertemente en nuestros corazones de hermanos y hermanas.
Agradecemos a Dios el don de nuestras respectivas vocaciones; queremos seguir ayudándonos mutuamente a crecer en fidelidad a ellas.
Estos días nos hicieron conscientes que todo, de ahora en adelante, deberá comenzar desde el corazón de nuestra vida: nuestra espiritualidad. Quieran el Señor, María y Marcelino, bendecirnos para que otros reciban también esa agua que necesitan para vivir dignamente y con esperanza.
Nuestro camino en la espiritualidad continúa tras este año de especial dedicación a la misma: queremos seguir caminando desde proyectos concretos que nos ayuden a animarla y hacerla fuerte entre nosotros/as en nuestra Provincia Marista Norandina.
Como es el momento apropiado, desde Venezuela, Feliz Navidad y año nuevo 2009. Sigamos soñando juntos nuevos horizontes?
HERMANO JOSÉ MIGUEL CABALLERO