20 de enero de 2009 CASA GENERAL

Celebración de la fidelidad de Dios para con el Instituto

La página web nos ofrece como cada año la lista con los nombres de los hermanos que celebran 25, 50, 60 o más de 60 años de vida religiosa. En la lista correspondiente al año 2008, que acaba de culminar, aparece el nombre de 26 hermanos que cumple 25 años de vida religiosa; 80 hermanos que cumplen 50 años; 62 hermanos que tienen en su haber más de 60 años de vida religiosa a partir de su primera profesión. La lista más numerosa esté integrada por los nombres de 687 hermanos que hace más de 60 años que se consagraron por primera vez al Señor. Esta lista se confeccionó al comenzar el año. Algunos de los nombres que constan en ella han celebrado su nuevo aniversario junto al Padre Champagnat y los primeros hermanos en la comunidad del cielo.

Entre los nombres de los hermanos que cumplen 50 años de vida religiosa aparece el de tres de la comunidad de la Administración general. El hermano George Fontana, de la Provincia de EE. UU., hizo sus primeros votos en Tyngsboro (Massachusets), el 26 de julio de 1958, fiesta de santa Ana, patrona de la Provincia. Actualmente realiza varios servicios en la Casa general atendiendo la copistería, los envíos a las provincias, etc. El segundo nombre es el del hermano Antonio Martínez Fernández, Administrador general, perteneciente a la Provincia Ibérica, que profesó por primera vez el 2 de julio de 1958, en Anzuola. El tercero es el del hermano Antonio Martínez Estaún, Director de las comunicaciones del Instituto, perteneciente a la Provincia de l?Hermitage, que emitió sus primeros votos el 8 de septiembre de 1958, en Avellanes.

La celebración de las bodas de oro de un hermano es un momento importante de la vida de la comunidad propicio para hacer fiesta juntos y agradecer al Señor los regalos que el Señor ha dispensado a la comunidad, a la Provincia y al Instituto a través su vida. La complejidad de la organización de la comunidad de la Administración general no permitió significar en su día ninguna de las tres fechas en las que los hermanos cumplían su aniversario de profesión. Por esa razón, el Consejo general determinó celebrar los tres aniversarios el día 23 de diciembre, cuando la mayoría de los hermanos de la comunidad estaban presentes en Roma.

La fiesta ha congregado a toda la comunidad en torno al altar y en torno a la mesa. Tres han sido los momentos destacados de esta celebración. En primer lugar la misa en la que los tres hermanos han manifestado ante la comunidad los motivos personales de su gratitud al Señor y al Instituto por su vida marista. Antonio Martínez Estaún ofreció el cordón de su profesión, George las imágenes de María y el ángel que adornan los laterales del altar de la iglesia de la Casa general, y Antonio Martínez Fernández la cruz que recibió el día de su profesión perpetua.

Todos los participantes han dirigido una oración al Señor agradeciendo el don de la vida consagrada. La misa concluyó con la consagración de nuevo a María de los tres hermanos festejados y el canto solemne de ?Sub tuum presidium?, como en los fiestas y retiros más recordados.

Antes de sentarse a la mesa del comedor, el hermano Seán Sammon, Superior general, ha dirigido unas palabras de gratitud a cada uno de los tres hermanos que celebraban sus bodas de oro, destacando las facetas personales que cada uno aporta a la comunidad a través de su persona o del servicio que realiza. Antonio Martínez Estaún, que dirige nuestro Departamento de Comunicaciones, dijo, tiene la imaginación del Fundador; nos ha prestado sus ojos y así nos ha ayudado a ver el mundo con los ojos de un artista, enriqueciendo nuestra visión con su creatividad; por su dedicación nos ha enseñado el significado del trabajo duro y nos ha bendecido con su temperamento ecuánime y su espíritu de amistad.
George, nuestro asistente del Secretario general, dijo, nos ha enseñado sobre las virtudes de sencillez y humildad del Fundador. Deja que otros estén en el candelero y a menudo se lleven la fama. Continuó diciendo que George ha enriquecido nuestro sentido de la fraternidad enseñándonos algo sobre la habilidad en escuchar sin juzgar, en dar a otros el beneficio de la duda, en no hablar mal de otros.
Finalmente, Seán habló de Antonio Martínez Fernández, nuestro Ecónomo general, y mencionó que tenía la habilidad del Fundador para organizar, como también su integridad y atención a los detalles al servicio de la misión. Continuó diciendo que Antonio nos enseñó a todos sobre la el sentido de la comunidad por su disposición para posponer sus necesidades personales en beneficio del bien común.

Un hermoso cuadro de la Sagrada familia, obsequiado a cada uno de ellos, servirá de recuerdo de esta hermosa jornada. La comida familiar puso punto final a este encuentro.

Cincuenta años de vida se ha convertido en un número mágico como referente de llegada a una meta. Son muchos los hermanos que, por la misericordia de Dios, han conseguido superar hermosos umbrales de edad, incluso el mítico de los ochenta que proclama el salmo para los más fornidos, o los que han rebasado un siglo de existencia. Más de 600 nombres de hermanos componen hoy la lista áurea del Instituto a través de los cuales Dios ha puesto de manifiesto su fidelidad para con nosotros. No se trata, pues, de significar números sino de aprovechar la oportunidad para que el corazón, individual e institucional, manifieste su gratitud. El homenaje que el hermano Seán Sammon y la comunidad de la Casa general han brindado a estos tres hermanos es un símbolo de cómo el Instituto, a través de su Superior general, valora y celebra la fidelidad colectiva a la palabra que cada uno dio al Señor.

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