20 de diciembre de 2014 PAKISTáN

Ataque a la Escuela Pública del Ejército

El H. Remigius Fernando, de la comunidad marista de Peshawar, nos ha enviado el siguiente relato del trágico incidente que tuvo lugar en Pakistán el 16 de diciembre de 2014.

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The Army Public school and College está situada aproximadamente a un kilómetro de St. Mary’s High School, donde residen los Hermanos Sunil, Remy y Farancis. Se trata de una escuela dirigida por el ejército para los niños de las familias de los militares, pero a la que también acuden unos pocos niños de familias civiles.

El martes 16 de diciembre de 2014, por la mañana, los alumnos habían entrado en las aulas, al término del recreo, para la cuarta sesión de clase del día.

Uno de los maestros recibió una llamada de un amigo suyo comunicándole que un grupo de terroristas, armados con armas pesadas, había entrado en la Escuela Pública del Ejército. Eran jóvenes. Se oían disparos en el interior. Rápidamente avisamos a los maestros, pero advirtiéndoles de que no dijeran a los alumnos lo que estaba pasando. Los vehículos del ejército con comandos armados y efectivos militares, avanzaban hacia la escuela, y se bloquearon al tráfico todos los caminos que conducen a la carretera de Warsak, donde estaba situada la escuela.

Al aumentar el ruido de los disparos, las ambulancias haciendo sonar sus sirenas continuaban yendo hacia la escuela. Hemos recibido información de que un grupo de unos diez terroristas, aparentemente con uniformes del ejército, habían entrado en la escuela, habían tomado como rehenes a algunos estudiantes y habían matado a tiros a los que habían intentado huir.

Pronto empezamos a recibir llamadas telefónicas de los padres de nuestros alumnos. Les informamos que estaban a salvo dentro de las aulas. Decidimos no hacer sonar los timbres de cambio de clases y suspender la salida de los alumnos al segundo recreo corto.

Mientras tanto veíamos vehículos blindados, tanques avanzando por la carretera delante de nuestro edificio en dirección a la escuela del ejército, y los helicópteros seguían sobrevolando la zona. En esos momentos los disparos se hacían más frecuentes. El ejército tenía acordonada el área en torno a la escuela, para evitar que los terroristas escapasen.

Los padres de nuestros alumnos comenzaron a llegar a las instalaciones de la escuela para retirar a sus hijos. Fue un momento tenso para nosotros. Todos nuestros maestros y el personal auxiliar se puso en movimiento. Tuvimos que mantener a los padres en una zona apartada mientras, a toda prisa, sacábamos a los niños de las aulas y se los entregábamos a sus respectivos padres. Teníamos que asegurarnos de que los padres personalmente se hacían cargo de sus hijos. Ya en ese momento los alumnos mayores se habían percatado de que había algunas actividades terroristas en el barrio.

A las 3 de la tarde comenzó una operación militar de gran escala. La operación duró hasta aproximadamente las 6 de la tarde y durante ese tiempo se oyeron unas fuertes explosiones. Los terroristas habían llegado con cargas suicidas adosadas a sus trajes. Algunos de ellos se habían inmolado al darse cuenta de que no podían escapar y al hacerlo mataron a muchos de los estudiantes.

El Director General de las relaciones públicas Inter Services, Gen. Saleem, que dio una conferencia de prensa por la noche, dijo que para entrar, los terroristas habían cortado una valla de alambre de púas en la parte trasera de la escuela. Nada más entrar en la escuela empezaron a disparar indiscriminadamente. No tenían ninguna intención de tomar a ningún estudiante como rehén.

El incidente causó 148 muertos y se fueron hospitalizados más de un centenar de heridos. Entre los muertos se encontraban 9 maestros incluyendo a la Directora de la escuela. Había recibido un disparo y fue quemada por los terroristas.

A las 6 de la tarde, el ejército había despejado de terroristas la escuela, matando a seis o siete de ellos. Más tarde se supo que habían capturado a algunos de ellos que estaban con vida.

Esta es la segunda tragedia a gran escala después de la que se produjo el año pasado en una iglesia, y ha provocado miedo e impotencia de quienes viven en Peshawar, Pakistán.

Las dos escuelas maristas han cancelado los programas de fiestas navideñas para los niños y mantendrán una celebración muy sobria con el personal de las escuelas.

St. Mary’s High School donará el dinero presupuestado para la celebración de las fiestas a los afectados por este horrendo crimen.

Por favor, recuerden en sus oraciones a estas personas de Peshawar y pidan a Dios que les dé fuerzas para seguir adelante en sus vidas sin perder la esperanza.

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H. Remigius Fernando

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Quito, 12-16 de diciembre de 2014...

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