Avanzar en la unidad y vitalidad
El día 3 de diciembre, fiesta de San Francisco Javier, dio comienzo el primer Capítulo provincial de la Provincia de Asia del Este. Esta nueva Provincia congrega a los hermanos y obras de Singapur, Malasia, Hong Kong, Corea y Filipinas. Actualmente hay dos Provincias constituidas en Asia, así como un Sector que agrupa las comunidades de la Misión ad gentes.
El capítulo se celebró en Isala Parilla, lugar cercano a General Santos City (Filipinas), y llevaba el lema Avanzar en la unidad y vitalidad. La ceremonia litúrgica inaugural estuvo presidida por monseñor Orlando Quevedo, arzobispo de Cotabato y secretario general de la Federación de conferencias episcopales de Asia. Fue significativo que el evangelio de la fiesta del día hablase de ?a vino nuevo, odres nuevos? (Lc 5). El arzobispo recordó en su homilía a los hermanos que un pueblo sin ideales se extingue. Y los retó a tener una visión misionera de la nueva Provincia, a través del diálogo con la vida, la cultura y los pobres. Por su parte, el hermano Seán, en carta dirigida al Capítulo y a la Provincia, animaba a los hermanos a aprovechar la oportunidad que se les ofrecía con esta nueva vida, sobre todo mediante un compromiso apostólico en favor de los jóvenes necesitados. El primer Provincial, Manny de Leon, subrayó la importancia de mantenerse en un solo corazón y un mismo espíritu, y llevar esa unidad a la vida y la misión de la Provincia.
La inauguración de la Provincia de Asia del Este estuvo realzada por la presencia del H. Fernando Mejía (Provincial de México Central). Recordemos que, hasta el comienzo de este Capítulo, Corea formó parte de dicha Provincia mexicana por espacio de 36 años.
Además de los asuntos habituales que se tratan en los capítulos provinciales, hubo un tiempo dedicado a diseñar un plan centrado en seis áreas clave para la vida de la Provincia: identidad y espiritualidad, pastoral vocacional y formación (tanto inicial como permanente), renovación de la vida comunitaria, laicado marista, uso evangélico de los bienes, misión y solidaridad.
Antes de proceder a la clausura, los delegados compartieron la experiencia vivida en el Capítulo. Varios hablaron del ambiente de hermandad y fraternidad. Otros comentaron que era visible el sentido de identidad marista asiática. Algunos manifestaron con sinceridad que en un principio habían venido al Capítulo preocupados por cómo se desarrollarían las cosas, pero tras la experiencia de estos días volvían a sus casas muy animados de cara al futuro. Todos tenían el sentimiento de que había reinado un clima cordial y positivo en el encuentro, y de que se apreciaba un deseo común de unidad y vitalidad.
El primer Consejo provincial quedó formado por los siguientes hermanos: Robert Teoh y Tom Chin, de China; John Tan y Pat Corpus, de Filipinas; Jacobo Song y John Oh, de Corea.
El Capítulo concluyó el 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción. En todo momento estuvo presente el H. Peter Rodney, consejero general.