Carta de Marcelino – 266

Marcellin Champagnat

1839-09-09

Obsérvese que, este año, la parte pastoral de la circular es muy corta con respecto a la parte administrativa. ¿Por qué se insiste tanto en el aspecto económico? ¿Por necesidad de dinero o por la preocupación de saldar las cuentas y poner todo en orden? No parece que en 1839 la congregación se encontrara en especiales dificultades financieras. Por el contrario, sí que se manifiesta claramente (cf. Livre de Comptes n.° 2) la preocupación por una contabilidad cada vez más rigurosa, a causa del aumento del número de Hermanos y de escuelas.

Carísimos Hermanos:

El próximo mes será para nosotros un tiempo precioso y de grandes ventajas, pues tendremos la dicha de juntarnos para descansar un poco bajo los auspicios de María, nuestra tierna Madre. Aquí, con un mismo corazón y un mismo espíritu, gustaremos los frutos deliciosos que Dios prometió por su profeta (Sal. 131) a los Hermanos que viven unidos .
Como nuestra asamblea será numerosa, preveo, con pesar, que, a pesar del deseo que tengo de atender todas sus necesidades, tendrán que soportar un sinfín de limitaciones que asaltan por doquier a nuestra pobre naturaleza. Pero tengamos valor, estas penas pasajeras que sólo sufrimos en sueños, como dice un santo padre del desierto, serán recompensadas con la eterna felicidad.
Traten de dejar bien saldadas las cuentas, ya sea con el librero o con las demás personas con las que hayan tenido relación, para que puedan disfrutar de una perfecta tranquilidad durante las vacaciones. Procuren hacerse pagar lo mejor posible; si conocen a los padres del bienhechor de algún novicio o Hermano, que no estén muy alejados de ustedes, sírvanse insistirles para que se esfuercen por pagar lo que puedan deber a la casa. Deben ustedes comprender que, estando los víveres a unos precios tan altos, nos vemos obligados a recuperar cuanto nos deben. Por la misma razón, no deben comprometerse a aceptar internos en las mismas condiciones de años anteriores. Convendría, incluso, insistir ante los padres mejor dispuestos para que den un suplemento por la pensión del año que acaba de terminar.
Les recomiendo poner en los paquetes la ropa vieja y los trajes usados que ya no pueden servir y enviarlos algunos días antes de su salida para que puedan asegurarse, al dirigirse a la casa, de que no se han perdido en el transporte, suponiendo que no viajen en los coches.
Lean el capítulo X de la Regla.
Pongan cuidado en rellenar exactamente la estadística adjunta , que entregarán al llegar, junto con el libro de cuentas, al Hermano designado al efecto. Para que puedan fácilmente arreglar las cuentas con el Hermano bibliotecario, les enviamos el total de sus facturas, que se elevan a la suma de…; gastos personales…; total…
Ya saben que el retiro empieza en los primeros días de octubre.
Reciban, etc.

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