11 de septiembre de 2007 BRASIL

Compartiendo la vocación común

La motivación de la jornada (6 de septiembre) corrió a cargo del hermano Pau Fornells quien comenzó recordando cuál ha sido el itinerario realizado por la Asamblea en Mendes hasta el momento presente. En primer lugar, dejarse tocar por las necesidades y posibilidades de los niños y jóvenes, y, segundo, contemplar las respuestas maristas. Hoy el tercer paso será detenerse ante la propia vocación de hermano y laico marista.

El hermano Pau propone a los asambleístas releer la propia vida, volver al primer amor, compartir lo más hondo y esencial de la propia vocación. Para ello invita al silencio, a contemplar la acción de Dios en la vida de cada uno, a descubrir lo que ha hecho cada uno y lo que quiere hacer. La dinámica es sencilla; después de un primer momento de reflexión personal en silencio se comparte en grupo y se reflexiona para descubrir lo que es propio de la vocación de los hermanos, lo que es propio de la vocación de los laicos y lo que es común a ambas.

Los resultados de esta reflexión, que ha durado toda la tarde, se exponen en varios paneles en los que aparecen los elementos propios de la vocación de los hermanos, los elementos propios de la vocación de los laicos y en un tercer cartel, los elementos comunes a ambos. Estos han sido los resultados de este trabajo una vez hecha la síntesis:

Resultados de las opciones de la Asamblea

A. Elementos comunes de la vocación del hermano y del laico marista

Entre paréntesis se indican la frecuencias detectadas en la contabilización. A continuación de algunas de estas referencias se recogen enunciados con contenidos similares al del enunciado en negrita.

  • Atención preferente a los niños y jóvenes pobres y excluidos. (60)
    Tratando de responder a las necesidades de los niños y jóvenes.
    Amor a niños y jóvenes. Misión especial hacia los menos favorecidos. Presencia hacia los jóvenes de manera conjunta.
  • Corresponsabilidad (41)
    Corresponsabilidad en la misión marista. Herederos del carisma.
  • Marcelino como referente e inspiración (27)
    Inspirados por Marcelino, Carisma de Champagnat.
  • Fraternidad (25)
    Fraternidad y sentido de familia al estilo de María. Espíritu de familia. Valores familiares.
  • Constructores del Reino al estilo de María (23)
    Testimonio ? apostolado. Misión compartida para anunciar el evangelio desde la educación con un fuerte compromiso social, pasión por la evangelización. Ayudando a construir el Reino, dando a conocer y amar a Jesús, para ser testigos de Jesucristo.
  • Sentirse amado por Dios (21)
    Dejarse conducir por el Espíritu. Centrar nuestra vida en Jesús.
  • Espiritualidad mariana (15)
    Devoción a María
  • Corazones apasionados (14)
  • Testimonio de vida cristiana (6)
  • Relación reciproca (6)
  • Complementarios y motivantes uno del otro en nuestra propia vocación (6)
  • Testigos de los valores marianos en la Iglesia, para los jóvenes y el mundo. (6)
  • Llamada a la santidad (3)
  • Oración personal y comunitaria (4)
  • Hermanos y laicos en la búsqueda de nuevas estructuras (3)
  • Un corazón sin fronteras (3)
  • Vocación Cristiana bautismal (1)

B. Elementos propios de la vocación de los laicos maristas.

  • Interacción en el mundo, encarnación política (42)
    Actualizar y animar la misión marista en todos los medios y actividades profesionales. Realidad y experiencia del mundo. Ser presencia en diversos ambientes. Testimonio marista en el mundo. Percibir profundamente las problemáticas familiares y los signos de los tiempos.
  • Sensibilidad femenina (40)
    Una mirada al carisma marista sobre todos desde la perspectiva de las mujeres
    La presencia de la mujer nos ofrece nuevo significado en el matrimonio.
  • Compromiso familiar y comunitario (30)
    Vocación laical desde el ámbito familiar. Para los casados en familia y compartiendo los valores mristas. Compromiso familiar y educativo
  • Sentimiento de pertenencia y diversas formas de adhesión (27)
  • Adhesión al carisma (23)
    Pasión por el carisma. Libertad y opción para asumir el carisma marista
  • Un sentido cristiano en la llamada a vivir la vida como maristas. (21)
  • Entusiasmo por la misión (14)
    Inspirados por el carisma.
  • Vehiculo del espíritu de Champagnat para complementar a los hermanos. (12)
  • Compromiso con la misión de la Iglesia desde el carisma 12
  • Compartir esquemas, servicio y amistad como ayuda para la misión. (11)
    Apoyando a los hermanos en el trabajo. (10)
  • Diversidad de espiritualidad en los licos. (4)
  • Reciprocidad en la relación con los hermanos. (3)
  • Siendo testigos (2)
  • Pluralidad en la opción de vida (1)

C. Elementos propios de la vocación de los hermanos

  • Consagración religiosa (87)
    Llamados a una consagración específica. Fidelidad a la consagración religiosa. Vida consagrada: celibato. Con votos religiosos en el espíritu de champagnat. Los central en la vida de los hermanos maristas son sus votos. Dedicados de por vida a través de sus votos. Gratuidad de los consejos evangélicos
  • Vida en comunidad (49)
    Vida comunitaria. Vocación vivida en comunidad. Capacidad de hacer comunidad. Fortaleza en y con la comunidad
  • Disponibilidad para la misión (39)
    Disponibilidad radical para a misión. Dedicación total y exclusiva a la misión. Disponibilidad incondicional.
  • Ser hermano (34)
    Ser hermano de todos: presencia, escucha, acogida para personalizar mi amor siendo hermano para?
  • Presencia y apoyo (23)
    Sencillez de presencia entre los jóvenes. Una presencia atenta individual y al mundo juvenil.
  • Opción por los niños y jóvenes (10)
  • Especial responsabilidad para el carisma (9)
  • Promotores del fuego marista (7)

Un foro abierto recoge el aporte de la jornada

Los aportes de los asambleístas en este foro abiertos han sido muy ricos y han tenido un marcado carácter nacido del corazón. Recogemos algunos de ellos.

  1. ?Nos sentimos llamados a profundizar nuestra identidad específica de hermanos y laicos según el deseo de Capítulo general.?
  2. ?El día de hoy ha estado lleno de emoción. Se ha abierto un camino para hermanos y laicos que no tiene retorno. ¿Cómo hacer este camino junto? Porque en mi Provincia hay un movimiento laical importante y es apoyado por muchos hermanos, pero también hay otros que no comparten este caminar. ¿Cómo hacer ante esta situación si el camino de los laicos no tiene vuelta a tras??
  3. ?Somos llamados como maristas, hermanos y laicos, a trabajar con lo jóvenes y niños pobres. Somos llamados para los pobres?.
  4. ?Una de las palabras que hemos repetido en nuestro grupo es la de ser proféticos y presentar nuestra misión con coraje profético.?
  5. ?La misión compartida para nosotras las mujeres es novedad, y para el Instituto una llamada para que valore la presencia femenina en el instituto. No solamente considerarnos como mujeres, sino que la presencia femenina sea protagonista pues tenemos mucho que ofrecer. Creemos que todavía queda mucho que avanzar?.
  6. ?Ya no se trata de ensanchar el espacio de la tienda; ahora el reto es construir una casa nueva juntos hermanos y laicos?.
  7. ?¿Cuál es el significado de este momento para el mundo marista? Estamos viviendo unos momentos no sólo del espíritu sino de aprendizaje total donde tienen que ir desapareciendo los protagonismos de los hermanos, los protagonismos de los laicos para que vaya apareciendo el ?nosotros maristas?. Es, pues, un momento de apertura, de gozo, en el que vamos a ir encontrando poquito a poco la luz, un camino que se nos va a ir esclareciendo. Es una riqueza?.
  8. Otro de los participantes contó esta parábola: ?Dialogaba un águila con un pez. El pez quería volar y el águila quería nadar. Si tú me enseñas a volar, le dijo el pez al águila, yo te enseñaré a nadar. Ambos aceptaron la propuesta. Hoy los campesinos que pasan junto al estanque contemplan la maravilla de un pez que enseña a nadar a un águila y un águila que enseña a volar a un pez. Los hermanos tenemos que aprender de los laicos y los laicos de los hermanos?.
  9. ?Los gestos simbólicos son muy importantes. En el capítulo general se abrió la puerta y entró un grupo de laicos mientras los hermanos capitulares aplaudían su presencia en aquella reunión. En el Instituto había muchas puertas cerradas; situaciones o actitudes que en aquel entonces parecía imposible abrirlas. Poco a poco se han ido abriendo muchas de esas puertas. Hoy también es muy importante el símbolo de la puerta porque también abrimos aquí una puerta simbólica muy potente. El sólo hecho de estar aquí trae consecuencias para el Instituto que no podemos prever. Hoy es un día de alegría porque el Instituto ha dado un paso cuyas consecuencias son imprevisibles?.
  10. ?Sentimos que los hermanos han ensanchado la tienda?.
  11. ?Dios está haciendo nuevas todas las cosas. Está haciendo nuevas nuestras familias. El espíritu nos está marcando. Y siguiendo el ejemplo de María vamos a decir sí. Es a los laicos a quienes nos toca decir sí. La puerta está abierta. Lo que se concrete depende de nosotros. La misión ad gentes en Asia es nuestra. Decidir servir a los más pobres también es nuestra responsabilidad. Entregar la vida como Champagnat a la evangelización a través de la educación también es decisión nuestra. Sólo debemos decir sí, como María?.

Del foro abierto a la eucaristía

Los aportes del foro abierto crearon un ambiente de celebración que se subrayó con el canto del magníficat. Este ambiente de fiesta espiritual se continuó en la capilla. Después de las lecturas se significó una idea central de la reflexión del día con un mimo. Un grupos de actores representó a los laicos que actuaban por un lado. Otro grupo, a su vez, puso de relieve la actuación de los hermanos por su cuenta. En un cierto momento descubrieron que era mejor actuar unidos y decidieron crear un solo grupo que terminó lavándose los pies unos a otros.

Unas líneas finales de cierre del día de hoy

Tal vez la novedad de lo que ha ocurrido hoy en la Asamblea se pudiera sintetizar en la pregunta que un laico se ha formulado ante su grupo: ?¿Hasta dónde puedo llegar yo como laico?? Compartir la propia común vocación de marista durante las reflexiones de este día ha planteado de nuevo la propia identidad vocacional del laico marista y del hermano marista. Pero la pregunta, que se ha hecho a sí mismo este laico, que participa en la Asamblea, reconduce la reflexión sobre la propia consagración hacia las fuentes de la misma. Si el bautismo es una consagración personal y libre a Dios y una entrega, una donación a Jesucristo y a su Iglesia para siempre, ¿hasta dónde puedo llegar yo como laico? Esta es una pregunta del corazón; una pregunta que plantea el alcance de la entrega y de la fidelidad.

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