El Centro Marista de Moinești se ha unido a la Red Nacional de Centros Diurnos
Recientemente se ha creado en Rumania la Red Nacional de Centros Diurnos (Centro ZI RO), por iniciativa de la organización humanitaria “CONCORDIA”, y el Centro Marista de Moinești, gestionado por la Comunidad Lavalla200> formada por dos hermanos y una laica, se ha adherido inmediatamente.
El Centro Marista de Moinești existe desde enero de 2020. Con ellos, junto con la comunidad internacional marista, trabajan tres profesionales locales: una educadora, una psicóloga y una trabajadora social, que además es la coordinadora de las actividades. El Centro apoya a 18 niños con alto riesgo de abandono escolar y exclusión social, quienes reciben un almuerzo caliente, ayuda con sus tareas y otras actividades educativas y recreativas.
La Red de Centros Diurnos de Rumania tiene como objetivo reunir el mayor número posible de profesionales de los centros que trabajan cotidianamente con los niños y sus familias, para crear oportunidades de desarrollo a través de la colaboración, el apoyo y el compromiso, y formar una sola comunidad y voz.
El lanzamiento oficial se realizó el 26 de septiembre en Bucarest. Participaron numerosos trabajadores sociales e importantes políticos nacionales y diputados al Parlamento Europeo. En representación del Centro Marista estuvieron presentes el H. Mario Meuti y la coordinadora Mariana Mirón.
El tema central del debate de la conferencia que marcó el lanzamiento de la red fue, ante todo, el papel de los centros diurnos, presentados como una de las mejores soluciones para los niños y familias en situaciones de grave dificultad socioeconómica, y que a menudo carecen de una comida caliente, ropa, materiales escolares, e incluso una vivienda, hasta el punto de descuidar y abandonar la escuela y la vida familiar.
En los centros diurnos se hace prevención y se ayuda a los niños afectados por estas graves situaciones de marginación, se realiza un trabajo multidisciplinar e integrado, se brinda asistencia individual, en función de las necesidades, y todo ello de la forma flexible, pragmática y lo más creativo posible. Los centros diurnos son lugares seguros y acogedores, pero también laboratorios de innovación y desarrollo para los niños y las familias vulnerables. Por lo tanto, invertir en los centros diurnos es la inversión más segura y necesaria, tanto en el presente como en el futuro.
En Rumanía hay 860 centros diurnos para niños, de los cuales el 74% están en zonas urbanas y sólo el 26% en zonas rurales. Cubren el 30% de las necesidades sociales. En el área rural los servicios sociales son insuficientes, y es esta la población que más los necesita. En realidad, se necesitarían 3.000 centros de este tipo.
Se ha instado encarecidamente a los responsables de las políticas prioricen una financiación adecuada, diversifiquen las fuentes y mejoren la eficiencia de los mecanismos de pago para garantizar la prestación de servicios sociales de calidad. Desafortunadamente, Rumania ocupa el último lugar entre los países europeos por sus políticas sociales.
Sin duda, la Red de Centros Diurnos de Rumania tendrá su peso a la hora de ejercer presión y aumentar la atención pública a los problemas de la pobreza y la marginación social.