Encuentro de inmersión
El primer Curso de Inmersión organizado por el Departamento de Evangelización, Provincia "Brasil Centro-Norte", del 17 al 21 de octubre, en Vila Champagnat – Brazlândia / DF, fue un tiempo que sirvió para ampliar la tienda de la corresponsabilidad en la misión conjunta de hermanos y laicos. Además de enriquecer el conocimiento de los nuevos colaboradores acerca de la estructura organizativa de la Provincia Marista Brasil Centro-Norte, el encuentro dejó claro a los participantes cuál es el papel del coordinador de pastoral en la misión del Instituto.
La responsabilidad y organización del Encuentro fueron asumidas por el Departamento de Evangelización en colaboración con la administración de la Oficina Central. El equipo de coordinación, bajo las órdenes del hermano Luiz André, junto con los analistas Álvaro Loureiro (Área de Pastoral Educativa), Raquel Pulita (Área de la Juventud) y Jorge Santos (Pastoral / Catequesis Social) elaboraron la agenda y dirigieron el Encuentro.
Optamos por asociarnos a personas y entidades que pudieran contribuir para un sentido de pertenencia en la búsqueda de un ambiente organizacional de las escuelas maristas. Y al mismo tiempo que presentaran de manera coherente lo que se espera de la relación entre evangelización, educación y gestión en el ámbito escolar. Asistieron al encuentro durante estos días: el hermano Lúcio (Casa Provincial), el hermoso James (Coordinador de Animación Vocacional), el hermano Wellington Mousinho (Provincial), Juliano dos Anjos y Valéria Palheiros (Coordinador y Analista de Gestión Social), Amanda Ribeiro (Analista de la Oficina de Comunicaciones); Jacqueline Jesús y Maria Ireneuda (Gerente de Educación y Coordinadora Pedagógica).
Los participantes de las unidades sociales y educativas fueron aquellos que ya trabajan en la institución y que fueron nombrados coordinadores de pastoral, como Fabio Lima dos Santos, del Colegio Marista de Natal, Esmera Laurinda, del Colegio de Palmas, Pedro Renato, del Colegio Marista de San Luis, Recife, y Rafael Basso, del Colegio Dom Silverio. Para responder a la nueva configuración de las escuelas de nueva creación, fueron contratadas Katia Rosado del Colegio Marista Sao Vicente de Minas, Thairo Guimarães, del Colegio Marista Champagnat de Varginha, y Vanderlei Queiroz, de la Escuela Champagnat de Contagem.
Estas personas, expresaron que no estaban solas, y que habían encontrado en el Departamento de Evangelización, tanto por el testimonio como por la organización y celebración del evento, el estilo marista de acogida y hacer participar a la gente.
Se dieron cuenta de que la inmersión evoca el bautismo, iniciación a la vida cristiana, donde todos somos llamados a proclamar el Reino de Dios. Este acontecimiento fue una inmersión en la vida de la provincia, y aprendieron que, incluso dentro de la diversidad, existe una acción común que les torna cada vez más hermanados a la persona del Fundador del Instituto, San Marcelino Champagnat.
Salieron con la certeza de que han profundizado un poco más en la historia de hombres y mujeres que reconocen el sueño de Jesucristo en el de Champagnat. Cada asesor les provocó de manera diferente, despertando una mística propia del sentimiento marista. La mística de la atención, la hospitalidad, la esperanza. Fue una verdadera inmersión en el conocimiento de la pastoral…
Algunas preguntas fueron muy provocativas, originando reflexiones sobre su trabajo en la realidad social en la que se encuentran, ayudándoles a tomar conciencia de que el coordinador de pastoral es una figura corporativa, pero que lleva en la práctica ÉTICA, UTOPIA Y ESPIRITUALIDAD. Cuando integra estos elementos, en la medida cierta, tiene la posibilidad de elegir el mejor camino para la evangelización en la Unidad donde trabaja.
Los coordinadores y agentes valoraron el momento por su participación con personas, que como ellos, estaban comenzando en la institución. Salieron enamorados de esta hermosa propuesta. Por último, creen que necesitan crecer mucho más para ser socios en la misión. Aprendieron a compartir y hacer realidad, en las unidades, lo que se vivió en aquellos días. Salieron imbuidos de un sentido de pertenencia y de apostolado a través de un mensaje profético que debe ser anunciado en medio de los jóvenes y de tantas otras personas que componen la comunidad educativa.
A partir de este encuentro y de las orientaciones impartidas, podemos afirmar que este es un gran paso para un proceso de compromiso y cambio en las personas y en la Institución para la realización de la misión. Creemos que el Espíritu que nos motivó a realizar este evento es el mismo que nos inspira y mueve en el desplazamiento de “ir deprisa, con María, a una nueva tierra”.