Encuentro de provinciales – Viernes
El tema de la quinta jornada del Encuentro de Provinciales y Superiores de las Unidades Administrativas, 8 de marzo, fue “El futuro – Nuevo Hermitage: vida y misión”. El hermano Josep Maria Soteras, Consejero general, preparó la oración que abrió la jornada. El grupo meditó sobre la construcción de la casa madre del Instituto como parábola de la historia marista y dentro de ella, de manera contemplativa, reflexionó sobre qué papel tiene cada uno en la construcción del nuevo Hermitage.
La llamada a participar activamente en la nueva construcción de la nueva “casa” fue el telón de fondo de la primera sesión, dirigida por los Consejeros generales Ben Consigli, Ken McDonald y Óscar Martín. Al comienzo, el hermano Ben Consigli reflexionó sobre la co-creación, una característica divina con la que todos estamos llamados a cooperar; con Dios, todos somos co-creadores. Los maristas lo hacen con características particulares, especialmente a través de la educación, la pastoral y la defensa de los derechos. ¿Cómo lo hace el Instituto? En los últimos años, el Instituto ha favorecido la creación de redes (Champagnat Global, Educación Superior, Pastoral Juvenil Marista, Editoriales y Solidaridad) y la solidaridad (FMSI, Voluntariado, Fondo Global), entre otras. Al mismo tiempo, la cooperación en la tarea de la creación se hace también a través del acompañamiento y la vida comunitaria, y esto necesita ser incrementado en el Instituto.
En este sentido, el hermano Óscar continuó su reflexión destacando cómo los hermanos son co-creadores a través de la Vida Religiosa Marista. Enfatizó que la reflexión sobre la vida del hermano marista debe ir de la mano con el trabajo sobre la misión y la promoción de la vida marista laical. Con esta perspectiva, se preguntó a los participantes cómo imaginaban el Instituto en el futuro, cómo sería la vida religiosa marista. Según el hermano Óscar, es necesario comprometerse en una acción decidida, con pasos concretos. El nuevo Hermitage debe ser una construcción con una nueva mentalidad, con nuevas claves. Y preguntó: “¿Estamos preparados para vivir en un instituto pequeño, con provincias menos poderosas, con poca presencia? ¿Cómo podemos vivir una vida profética desde nuestra fragilidad?”. A continuación, invitó al grupo a reflexionar y a que cada uno propusiera al menos una idea sobre cómo debería ser la vida comunitaria y la espiritualidad de los hermanos en el futuro.
La tercera parte de la primera sesión trató sobre el tema del próximo Capítulo General. El hermano Ken, coordinador de la Comisión Preparatoria, anunció que el Consejo General, en su sesión plenaria de febrero, había decidido que el Capítulo se celebrará en Filipinas del 8 de septiembre al 8 de octubre de 2025. A continuación, presentó algunas ideas en las que está trabajando la Comisión de cara al proceso precapitular, que se iniciará el próximo mes de septiembre con la carta de convocatoria del Superior General. Dos líneas esenciales que se están esbozando son ser inclusivos y la necesidad de vislumbrar el futuro. La comisión está pensando en tres momentos para el proceso: la escucha de la realidad (vida consagrada, espiritualidad, fraternidad, vocación marista laical, MIMA III, realidad local, unidades administrativas); la escucha del mundo exterior (¿qué está generando vida, ¿qué nos desafía?); a nivel de la unidad administrativa (¿dónde encontramos vitalidad? ¿Cuáles son las realidades y procesos que nos desafían? y ¿cuál es el mensaje/sugerencia para el capítulo). El Hermano Ken pidió a los participantes en las mesas que reflexionaran y formularan propuestas para la Comisión Preparatoria del XXIII Capítulo General.
Financiación de la vida y misión marista
El hermano Jorge Gaio, Ecónomo general, en la segunda sesión de la mañana, abordó la dimensión de la sostenibilidad y financiación de la vida y misión marista. El Instituto es una familia global también en la dimensión de los recursos, donde es necesario trabajar en la sostenibilidad, el liderazgo y la innovación, como se puso de relieve en la reunión de ecónomos de 2023. El Hermano Jorge subrayó que, de cara al futuro, es necesario equilibrar economía y misión como dos realidades integradas. A continuación, con la colaboración del Hermano Goyo Linacero, se presentó el proceso de elaboración del plan de financiación de la vida y misión del Instituto. Se destacaron tres acciones que sustentan la construcción de este plan: redefinición de criterios para la contribución de las UAs a la Administración General; creación o incremento de “fondos restrictos”; creación de un proceso de donaciones voluntarias capaz de generar sostenibilidad para las UAs, a través de la construcción o ampliación de obras educativas capaces de generar recursos económicos. Detrás de las iniciativas que se están desarrollando hay una estrategia dirigida a reducir la dependencia económica de la Administración General respecto a las provincias, ayudando a construir la familia global y promoviendo la sostenibilidad de las UAs. Finalmente, los provinciales, en las mesas, pudieron compartir sobre este proceso y hacer sugerencias para su posterior desarrollo.
Información y oración en las fraternidades
La sesión de la tarde comenzó con una oración mariana, animada por Manu Gómez, director del Secretariado de Laicos, quien, recordando el Día de la Mujer, invitó a todos a cantar el Magnificat de una manera nueva y diferente.
Siguieron unos momentos de información. El H. Guillermo José Villarreal Cavazos, Postulador General, presentó a los participantes un panorama de la situación de las causas de canonización de hermanos (Mártires en España, Lycarion, Francisco, Basilio Rueda, Henri Vergès). También invitó a todos a participar en la celebración del 25 aniversario de la canonización de San Marcelino el próximo mes de abril. A continuación, el hermano Ernesto, Superior general, informó sobre los próximos acontecimientos a nivel mundial, destacando los cursos de formación permanente. A continuación, los provinciales tuvieron libertad para dialogar y solicitar información sobre diversos temas.
La jornada concluyó con la oración vespertina antes de la cena, que se celebró en las ocho fraternidades.
Desde una pequeña capilla en el bosque y un viejo molino
La solidez de la roca sigue siendo la imagen inspiradora de estos días de encuentro y fraternidad. Una roca que desafió la determinación y el entusiasmo de Champagnat y que acabó siendo transformada en casa fuerte, en hogar donde se dibujaron los sueños de una familia en expansión, en salida, en búsqueda de nuevos espacios.
Y esta ha sido nuestra línea de trabajo y reflexión para el día de hoy: venimos de esa casa construida sobre roca y vamos hacia un futuro que abraza a todo el mapamundi. Creemos en un Dios que está continuamente creando. Y nosotros somos co-creadores. Contemplamos nuestra historia desde dentro, desde quien se siente comprometido en desplegar con audacia todo el potencial del carisma marista. En esa fidelidad creativa nos va la vida.
La reflexión de hoy es una invitación a volver a la primera llamada y, desde ese momento vocacional que nos define, proyectar nuestros mejores sueños de una vida consagrada nueva y más plena. Hemos hablado y compartido sobre el futuro de nuestro Instituto. Hemos puesto en común nuestros sueños en los ámbitos de vida comunitaria, espiritualidad y misión marista. Nuestras reflexiones pretenden contribuir humildemente a ese proceso de discernimiento de toda la familia marista, que culminará en la celebración del XXIII Capítulo General en septiembre de 2025.
Finaliza el día y mi corazón vuelve al primer momento de oración de la mañana en la capilla, donde nos invitaban a contemplar imágenes de la evolución de nuestra casa del Hermitage a lo largo de la historia. Una imagen, más que ninguna otra, atrajo la atención de todos mis sentidos: es un dibujo que muestra el entorno del Hermitage en 1824, antes de la construcción. A orillas del Gier solo había dos sencillos edificios: la capilla del bosque y un molino. Nada más. Desde ahí, desde una pequeña capilla en el bosque y un viejo molino, comienza una historia llena de vida y de nombres. Una historia que continúa. Una casa que aún está en obras, habilitando siempre nuevos espacios para que el Espíritu sople.
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H. Aureliano García Manzanal – Provincial de Provincia Marista Mediterránea
