Fiesta y regocijo en la Casa general
El día 24 de enero, hace ahora cincuenta y cinco años, nacía el hermano Emili Turú. Esta fecha ha sido la ocasión para que los miembros de la Comunidad de la Administración general hayan podido compartir el gozo de celebrar fiesta en familia.
Al finalizar la mañana todos los hermanos se han reunido en la capilla donde se guarda la preciosa reliquia de Champagnat, que presidió la procesión desde la sala capitular hasta la gran iglesia de la casa cuando fue elegido el hermano Emili como Superior general. Los hermanos del Consejo general, que están dispersos por diversas partes del mundo, acudieron a la cita con su pensamiento y con su corazón. La eucaristía se celebró en torno al mismo altar que mandó hacer Champagnat y en el que él mismo celebró muchas veces la misa.
Una palabras de felicitación y gratitud por parte del hermano Víctor Preciado se hicieron eco del cariño de todo el Instituto hacia el Superior general. El hermano Pietro Bettin, en nombre de la comunidad de la Administración general le expresó también los mejores ?auguri? para este día y para toda su vida.
Al concluir la eucaristía, en el momento de la acción de gracias después de la comunión, el hermano Emili agradeció a Dios el haber sido ?privilegiado? con una familia que le educó en la fe y con el regalo de compañeros de camino ?maravillosos? en la vida marista.
En la sala donde se celebran los consejos se proyectaron algunas imágenes para recordar algunos momentos significativos de la vida del hermano Emili. En otras épocas lucía una hermosa cabellera donde ahora resplandece una espléndida calva. Poco a poco la naturaleza fue desplazando los cabellos hacia una hirsuta barba. Fueron momentos para recordar que no en vano pasa el tiempo por nuestras vidas. En el refectorio se alzaron la voces y los cantos para desear al hermano Emili que siga cumpliendo felizmente muchos años más en compañía de los hermanos y sirviendo al Instituto. ¡Felicidades!