Formar Vocación – una experiencia vivencial y formativa
El pasado mes de abril veintidós laicos y seis hermanos de la Provincia de América Central nos encontrarnos a lo largo de cinco días para vivir una experiencia vivencial de oración y silencio, de encuentro con nosotros mismos, con Dios que nos ama y nos llama, con los hermanos y la comunidad, con Marcelino el hombre de fe, tenacidad y compromiso.
Junto a Moisés y la zarza volvimos a experimentar que Dios es la llama que arde en nuestros corazones, “que nos ha tocado” y nos invita a seguirle y caminando con Marcelino constatamos que nos “ha dado un corazón Marista….y que “no podemos vivir de otra manera, SOMOS MARISTAS”.
Con el lema: “Un sueño, un caminar, una vocación”, nos invitaron los Hermanos y un grupo de laicos de la comisión, a participar de un tiempo de formación con el objetivo de propiciar en un grupo de laicos/as, una experiencia vivencial de búsqueda de un camino personal de discernimiento y de opción para vivir desde la espiritualidad el carisma Marista.
Estos son algunos testimonios de quienes participaron de esta experiencia vocacional:
“He descubierto, que el carisma es de todo aquel que desea acogerlo, que desea vivir su vida con un color marista. Que son más las cosas que nos une a laicos y Hermanos, que las diferencias. Que tenemos una misma vocación: como humanos, como cristianos, como maristas pero, con opciones de vida distintas. Entonces creo y siento, por convicción, que el camino de Hermanos y laicos es un camino definitivo de comunión, donde los que optamos por él, nos comprometemos a trabajar con amor y en plenitud, por el Reino”. (Ana Saborío. Colegio Marista Alajuela. Costa Rica)
“Me siento agradecida por esta experiencia que nos permitió repensar y acoger nuestro llamado a ser fermento de esa buena noticia que Dios regala al mundo a través de nuestro carisma”. (Lilian Cóbar. Escuela San Alfonso. El Salvador).
“Mi experiencia en Formar Vocación me ha resultado una experiencia única. Ha sido una travesía. El compartir con otros hermanos y personas de otros países me ha hecho sentir que no estoy sola, estoy acompañada. Sé que no será fácil, pero tengo fe que sí podré responder a la misión que tenemos todos… todo por Dios!!” (Marianela Rosado Bonefont. Colegio Marista Guaynabo, Puerto Rico).
“Finalicé el encuentro de Formar Vocación, sintiéndome acompañada, fortalecida, liberada y con nuevas energías para cumplir lo que escribí en mi proyecto de vida, sabiendo que soy un instrumento de Dios y que la vida entera no me bastará para agradecer al Señor el millón de bendiciones recibidas y como decía el padre Champagnat: “Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles”. (Alma Judith García Salas Lemus. Colegio Liceo Guatemala. Guatemala)
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Nohemy Pinto
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