Hermano Seán Sammon en América Latina
El Hermano Seán Sammon, Superior General, visita las Provincias Norandina y Santa María de los Andes.
El Hermano Seán Sammon ha estado girando visita durante cuatro semanas a las Provincias de Norandina y Santa María de los Andes. La primera se compone de tres países: Colombia, Ecuador, y Venezuela, y la segunda abarca Bolivia, Perú y Chile. Así como por lo que se refiere a Norandina, el Hermano Seán pudo visitar la provincia entera, en Santa María de los Andes la estancia fue de cinco días, restringiéndose a la parte de Chile solamente. Tanto en una provincia como en otra, el Superior tuvo como guía y acompañante al Provincial respectivo, el H. Laurentino Albala en Norandina y el H. Pedro Marcos en Santa María de los Andes.
En cada una de las visitas hubo encuentros con los hermanos y reuniones con los seglares, padres, alumnos, antiguos alumnos, profesores, personal administrativo y otros miembros de las plantillas de los centros educativos y obras sociales. En los encuentros con los hermanos se habló sobre vitalidad y viabilidad, y hubo espacio para reflexionar sobre el proceso de renovación que se está llevando a cabo en el Instituto. Las reuniones mantenidas con las fraternidades estuvieron orientadas al fortalecimiento de la identidad del laicado marista. En varias partes hubo charlas que tuvieron como tema el desarrollo del papel del laicado en la Iglesia desde los días del Concilio Vaticano II hasta el momento presente.
Los encuentros con los estudiantes tuvieron diferentes características. En algunos lugares Seán hizo una exposición sobre la fe entre los jóvenes de hoy. Más de una vez él mismo comenzó compartiendo con los oyentes la experiencia que vivió cuando fue operado de un tumor cerebral en 1994, felizmente con éxito, explicándoles cómo aquel trance fue para él como realizar una peregrinación de la mente al corazón. Él establecía luego una comparación de aquel viaje interior con la peregrinación de fe que todos debemos emprender en nuestras vidas. Los estudiantes dieron pronta respuesta a sus palabras manifestando sus propias experiencias de fe y las luchas que libran a veces para encontrar su lugar dentro de la Iglesia institucional. Los conmovedores relatos de varios de ellos dejaron fuera de toda duda que la fe forma parte de la vida de la mayoría de los jóvenes de hoy.
Al dirigirse a los profesores de los centros, el Hermano Seán les dijo que el objetivo de una escuela marista es, en parte, enseñar a los jóvenes a soñar, a acariciar grandes sueños para cambiar el mundo, en seguimiento del mensaje de Jesús. Les habló sobre la valentía de Marcelino Champagnat que fundó la congregación marista contando sólo con dos posibles candidatos, una vieja casa y sin dinero, pero albergando en su corazón un sueño ambicioso. En varios talleres aludió Seán a las cinco características de la educación marista y animó a las comunidades escolares a seguir avanzando hasta alcanzar un verdadero sentido de corresponsabilidad en la misión.
En el transcurso de estas visitas se puso de relieve la diversidad de obras en que trabajan los hermanos y seglares de esta región del Instituto. Unos están en colegios sólidamente establecidos de larga tradición educativa, con un plantel de ex alumnos que demuestran su gratitud por la educación marista recibida y lo que ésta ha significado para ellos. Otros invierten sus esfuerzos en nuevos centros comunitarios radicados en barrios pobres, empeñados en cambiar las vidas de niños y jóvenes procedentes de familias que disponen de pocos bienes materiales. En más de un lugar, la labor de estos educadores está encaminada a combatir la explotación que sufren esos jóvenes.
A punto ya de emprender el retorno a Roma, el Hermano Seán dio las gracias a todos por el calor de la acogida y su extraordinaria hospitalidad.