En calidad de Superior de los dos grupos de aspirantes maristas, el P.Colin empieza a escribir un sumario de regla, esto es, un reglamento que pueda caracterizar la futura asociación. Alienta al P.Champagnat en los aciertos con el P.Rouchon, de Valbenoîte. Aludía probablemente al empeño del Fundador en conseguir un nuevo miembro para la Sociedad de María. Cuando hace referencia a tiempos difíciles, hablando de obras fundadas en ambiente tempestuoso, habla de las incertidumbres del clima político y no a la divergencia de opiniones de los dos sacerdotes. También anuncia una próxima visita a l?Hermitage para alentar el grupo de Lyon. (Cfr. H.Ivo Strobino, nota introductoria al texto, ?Cartas Passivas?)

Belley, a 24 de noviembre

Mi muy querido cohermano:

[1] Recibí con gusto su carta así como la del P. Bourdin. Pensamos que sus arreglos con el Sr. Cura de Valbenoîte redundarán en ventaja para la obra. Los establecimientos que se forman a través de las tempestades son ordinariamente los más firmes y los más estables. Por tanto tiene usted todo derecho de esperar que el que va usted a formar en San Esteban en este momento, será durable y de los más ventajosos para la Iglesia.

[2] Me obliga Ud. a decirle que he pedido al Sr. Villelonge se retire de Belley. Le aconsejé se fuera a la Cartuja. No creo sea conveniente que le acepte Ud. en el Hermitage.

[3] Si puedo escaparme un momento, iré con mucho gusto al Hermitage. Qué placer para mí verlos a todos y poder deliberar acerca de varias cosas relativas a nuestra Sociedad. Puede usted señalarme la semana precisa en la que estarán todos. Pero soy muy poco dueño de mis momentos.

[4] Mientras más examino veo más dificultades en poder extraerle un resumen de la Regla. Y he aquí la razón: sería preciso que todos juntos le leyéramos y discutiéramos para evitar graves inconvenientes en el futuro. Vea si eso no es justo.

[5] Yo creo que las reglas de la semana, del mes, del año y de los ejercicios de cada día les bastarán por el momento. Aún muchas de ellas no pueden ser practicadas hasta que no formen un cuerpo.

[6] Le escribo apresurado; nuestro retiro va a comenzar y no tengo más que el tiempo de decirle que marcamos 600 misas en su descargo.

[7] He escrito una larga carta al P. Cholleton. Si puedo ir al Hermitage espero verlo. Sus cohermanos de Belley lo abrazan y yo con ellos, su muy abnegado servidor,

COLIN, superior.

[8] Olvido que pienso renovar nuestra correspondencia con el antiguo Nuncio en París, hoy cardenal. Pero de eso le hablaré más tarde.

Edición: CEPAM

fonte: OM 222; APM 233.2