El P.Champagnat había sido electo Superior de los Padres aspirantes a la Sociedad de María, en el grupo de Lyon, en una reunión privada en l?Hermitage el 7 de diciembre de 1830. Esta carta es, por así decirlo, la ratificación oficial de la arquidiócesis, pero sin hacer alusión a la referida elección. El P.Champagnat es ?nombrado? Superior y recibe poderes especiales. Ese tema del apoyo al Fundador como Superior de los Hermanos apareció también en el texto de la carta anterior del arzobispado. En este documento, por primera vez la arquidiócesis de Lyon reconoce de manera explícita la existencia y el nombre de la Sociedad de María. El P.Fontbonne, a quien alude la carta, había llegado hacía poco a l?Hermitage, para un cursillo de actualización pastoral, que no fue largo, pero que lo marcó muy positivamente, según testificará más tarde en carta escrita de Estados Unidos y dirigida al P.Champagnat (PS 126). (Cfr. H.Ivo Strobino, nota introductoria al texto, ?Cartas Passivas?)

Lyon, a 18 de diciembre de 1830

Sr. Pbro. Champagnat,

[1] Monseñor de Pins, arzobispo administrador, queriendo manifestar el gran afecto que tiene a la Sociedad de María, ya le había puesto a Ud. al frente de los sacerdotes y hermanos, con el título de Director del Hermitage. Era, pues, de hecho el Superior.

[2] Ahora, teniendo en cuenta que, la Sociedad de María es cada vez más importante y que parece que la Providencia quiere servirse de Ud., de su gran celo, para agrandarla y obrar el bien en esta extensa diócesis. Su excelencia me encarga anunciarle a Ud. y a todos sus cohermanos que, es su propósito nombrarle Superior titular de la Sociedad de María. Aunque, a su modestia, se le haga cuesta arriba, considérelo como encargo recibido de Dios, para el bien de los miembros que la componen, teniendo siempre, sin embargo, el cuidado de informar a la autoridad diocesana, según derecho, los asuntos más importantes que se presenten, e informarnos, de vez en cuando, del estado de su Sociedad. Por lo tanto, queda Ud. nombrado Superior.

[3] Todos los sacerdotes y hermanos de María le obedecerán como a su padre. Tendrá sumo cuidado en no dejarse llamar PADRE en público, para no despertar sospechas en nuestros enemigos, que tomarían el pretexto, para perseguir una congregación religiosa. Pero Ud. tendrá realmente los sentimientos de padre con todos los que sean miembros de esta Sociedad. Pedimos a Dios que le siga bendiciendo y quiera servirse de Ud. para consolar a la Iglesia de tantas pérdidas como ha sufrido. A la vista de las calamidades que amenazan a Francia, el Señor fortificará su corazón y le dará, con una humildad sincera, una gran fuerza apostólica.

[4] Le suplico tenga a bien leer esta carta a sus Cohermanos en una reunión. Cuente con mi apoyo, y tenga la certeza de mi afecto por Ud. en el corazón del divino Maestro,

CATTET, Vicario General.

[5] P.S. Concedo al P. Fontbonne las mismas autorizaciones que dí a sus Cohermanos.

Edición: CEPAM

fonte: AFM 124.08; copia en el SUMMARIUM PATRUM LUGDUNENSIUM; edición incompleta en CSG 1, pp.160-161