16 de noviembre de 2020 CASA GENERAL

Mensaje del Superior general a los Hermanos y Laicos de las Provincias de América Central, Estados Unidos y Asia del Este

Queridos Maristas de Champagnat,

Reciban mis más cálidos saludos y bendiciones desde la Casa General en Roma.

Los miembros del Consejo General y yo hemos recibido las tristes noticias de los desafíos y dificultades que están enfrentando estas semanas, debido a los graves desastres causados por el huracán ETA en América Central y el tifón VAMCO, especialmente en las Islas Filipinas.

Mucha gente pobre de Honduras, Nicaragua, Guatemala, el sur de México y Florida, al sur de Estados Unidos, han padecido la destrucción de sus casas y lugares de trabajo. Todos estos países han informado que, debido a las lluvias permanentes y abundantes, causando fuertes inundaciones, han tenido que lamentar la pérdida de vidas o desaparición de algunas personas. Muchas más han perdido sus casas. Las vidas que se han perdido y el daño físico a las propiedades nos han causado mucho dolor.

La situación en Filipinas es también dura si tenemos en cuenta que Vamco es ya el quinto tifón que golpea en menos de un mes. Las inundaciones se extienden por zonas amplias de tierra y mucha gente ha tenido que desplazarse o han perdido sus casas y pertenencias.

Además de esta crisis humanitaria hay que tener en cuenta la permanente amenaza del Covid-19 que ha complicado la posibilidad de proporcionar ayuda a los que están enfermos. Todas estas dificultades llegan a ser abrumadoras.  Buscamos percibir la presencia de Dios en medio de todo esto que sucede. Él está con nosotros cuando cuidamos de los demás.

Nos sentimos unidos a todos ustedes, a sus alumnos y familias, de modo particular con aquellos que sufren más directamente las consecuencias de estos desastres. Estamos a su lado compartiendo estos tiempos difíciles. Oramos juntos y pedimos que las ayudas para reconstruir sus vidas y esperanzas lleguen pronto allí donde sean necesarias.

En estos momentos difíciles, Jesús nos dice: “No tengáis miedo, yo estoy con vosotros.” Seguimos en contacto y en comunión con todos ustedes, teniéndolos presentes ante María, nuestra Buena Madre y nuestro Recurso Ordinario.

Fraternalmente,

H. Ernesto Sánchez, Superior general, y Consejo generalRome, 15 de noviembre, 2020

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