Nada podrá separarme del amor de Dios
El primer domingo de Adviento, 30 de noviembre, trajo una ?buena noticia? para los maristas de América Central, la profesión perpetua de dos hermanos maristas: Juan Carlos Bolaños Viscarra, salvadoreño de 29 años, y Omar Alfredo Peña Jacobo, guatemalteco, de 27 años.
Buena noticia para los maristas y para la Iglesia, pues los dos hermanos han querido expresar con sus vidas que ?Nada ni nadie puede separarlos del Amor de Dios?. Un amor manifestado en sus vidas, en sus familias, en el testimonio de muchos hermanos y en el proceso de formación inicial que han vivido. Un amor de Dios expresado también en la entrega de la vida del hermano Alberto Olano, compañero de formación de estos hermanos y que fue asesinado en Guatemala hace un año y medio, y a quien se le recordó de manera especial este día.
Buena noticia que trajo fiesta, encuentro fraterno, alegría y testimonio sencillo, al estilo marista. La celebración se realizó en la capilla de la Escuela Marista, ciudad de Guatemala, y acudieron muchos hermanos de la provincia, las hermanas maristas de Champagnat, familiares, amigos, alumnos y compañeros de misión de las obras maristas de Guatemala.
El sí definitivo que dieron los hermanos Juan Carlos y Omar anima y revitaliza la presencia marista en América Central; por ello, encomendamos sus vidas y su vocación a María, Buena Madre y ?Madre de los que viven con sencillo corazón?, advocación con la que ellos la invocan.