Peregrinación al corazón

Y volvemos al bus, bajamos la colina, por primera vez,Atravesando campos y bosques sombríosSt Sauveur en Rue y Bourg ArgentalDonde las aguas corren entre granjas y molinos.Esos nombres del pasado, primeros hermanos que enseñan,Por caseríos apiñados, donde todo es cercano,La parroquia y la escuela, la tienda y el trabajo.Los tiempos son duros, se trabaja hasta caer. Sin descanso en la fatiga, sin alivio en la enfermedad,Ofrecen a los niños la esperanza de un futuroLos hermanos brillan, como un faro de luz,En los valles profundos, entre granjas y molinos.Los hermanos se inquietan, Jean Baptiste está muy malPreguntan al Padre si puede venirNo obstante la parroquia, el noviciado y la escuela,Él parte al instante, hombre fuerte, compasivo corazón.De La Valla, Le Bessat es la cumbre,Diez minutos en bus o dos horas a pie.Con Tanis desde la cima, se adentran en el bosque.Dan vueltas a derecha.Dan vueltas a la izquierda. Entre árboles avanzan, cuidándose uno a otro.Aunque el camino no es fácil, el fondo de la colina ya se comienza a verCansados y agobiados,Los dos ya ven el pueblo y al enfermo también. Al llamar a la puerta, qué agradable sorpresa,Una bebida caliente y una acogida como nunca la tuvieron.Ante su presencia confortante, Baptiste se anima.Una palabra a cada uno y ya es hora de partir.?Quédate, Padre, con nosotros esta noche.Porque la tarde cae y el día ha declinado?.Estanislao duda, más Champagnat irradia.?¡Será una aventura. Nos divertiremos un poco!?Y en la penumbra se adentran en el valle.Se divierten al ver las primeras nevadas.Más el día oscurece y así también su humor.El frío se hace fuerte y cala hasta los huesos.Resbalan, deslizan y Tanis que se queja.Ya no tienen más hambre, están ya tan cansados, que ni ganas de comer.¿A derecha o a izquierda? Ya no saben qué camino tomar. En el espeso manto que la nieve ha depuesto, no hay ni huellas ni señales.Y la noche es también oscura, color negro azabache.No se escucha ni se ve, ni nada ni nadie que ilumine o alumbre, sus oscuras tinieblas.Los dos ya morir se sienten. Estanislao se desmaya.?Acordaos Buena Madre y ven en nuestra ayuda?.Champagnat rezó como nunca antes.Sólo el socorro del cielo los pudo salvar.Y yo sentado en mi busEn mi cómodo asientoVoy mirando la ventana.Los árboles son oscuros,las hojas amarillean.Y todas van cayendo.Es el mes de noviembreEl verano se ha ido,Ya no se recuerda más.¿Cuál es el sentido de todo?El camino es empinado.El motor acelera,momento de impulso a conservar.El valle va dando vueltasGira y da más vueltas.Y los vidrios se empañan.Y yo dentro de mi busEn mi cómodo asientoVoy mirando la ventana.Si, ¿cuál es el sentido de la vida?Champagnat está allíY Estanislao también.Y la muerte está en el aire.Porque allí en el valle a su amigo que desmayaél quiere animar.Están perdidos en la nieve,totalmente exhaustos,cinco horas ya han andado.¿Es esto el sentido?Y de vuelta en el buslos hermanos silenciososcomo esa misma cumbre a la cual nos acercamos.Llegamos a la cimasólo en veinte minutossin detenernos jamás.¡Se trata de escoger la vida!No miramos el reloj sino el río que creceentre rocas y torrentes.Nuestro Padre y amigoestá allí en ese valle.Extendemos la mano.¡Escoge la vida! ¡Escoge la vida!Con el corazón partido y heridoen nuestro ser más profundo,en esta peregrinación,nos escucharéis a todos decir:¡Escoge la vida! ¡Escoge la vida! ¡Escoge la vida!_____________Viernes 5 de noviembre de 2010Hermano Julian Harrison(Texto original en inglés)