Provincia de América Central
Después de vivir la grata experiencia del Capítulo general, que ha sido un nuevo impulso de vida para el Instituto, y nos ha presionado a ?salir de prisa, con María, hacia nuevas tierras?, tierras de conversión y fidelidad al Señor, era necesario en la Provincia, vivir este retiro como un corolario valioso de toda esa rica experiencia capitular.
El hermano Provincial, descubriendo la riqueza y las necesidades de cada grupo cronológico de los hermanos de la Provincia, vio la conveniencia de organizar este año tres grupos para los retiros, partiendo de la diversidad de edades de los hermanos. Dos religiosas Teresianas, con gran experiencia de trabajo en la CONFER española fueron las dirigentes de estos retiros. Fueron ellas: La hermana Asunción Codes y la hermana Teresa Gil.
La temática fue realmente muy variada y rica para los momentos que vivimos.
He pedido a un hermano que participó en cada retiro que nos cuente sus impresiones.
1° retiro de hermanos Jóvenes de América Central
He aquí lo que nos cuenta el hermano Juan Carlos Bolaños Vizcarra del retiro de los hermanos más jóvenes, cuya edad va de los 23 años hasta los 45. Este retiro tuvo lugar en San Salvador del 1 al 7 de diciembre.
El pasado mes de noviembre del 2009 los hermanos jóvenes de la Provincia de América Central fuimos convocados para el retiro anual, con la propuesta de reflexionar y orar desde los rasgos propios de esta etapa vital. Asistimos más de 25 hermanos y las hermanitas Maristas, siendo el margen de edades entre 22 y 45 años. Nos acogió la casa de retiros Hermitage, en San Salvador, El Salvador. Y para ayudarnos en la reflexión nos acompañaron las hermanas Asunción Codes y Teresa Gil (Teresianas).
Bajar el ritmo, silenciarnos, escuchar, percibir dónde estoy, acostumbrarnos a estar? fueron, entre otras, las palabras que nos ayudaron en estos días de gracia; tratando de contemplar todo lo vivido con hondura, pasando la vida por el corazón.
Esta etapa de la vida es un tiempo de expansión, crecimiento, pasión, deseos. Al confrontarlos con la realidad, tomamos conciencia de que sólo Dios puede mantener nuestro fuego ardiendo. Y con María, podemos ponernos en camino hacia ?tierras nuevas?.
El retiro concluyó con una celebración especial en torno a los 60 años de nuestra provincia y con la profesión temporal de 5 hermanos. Deseamos que nuestro aporte vital al carisma marista en Centroamérica y el Caribe sea fecundo, compartiendo la vida y la misión con nuestros hermanos mayores y con nuestros compañeros laicos.
2° retiro
El hermano Hugo Salazar de la Rosa nos da sus impresiones de este retiro que comprendía las edades de 46 a 65 años. Tuvo lugar en el Centro Marista de Formación, en Guatemala.
?Primero que todo, debo agradecer al Señor la oportunidad de un tiempo de recolección y análisis para tomar fuerzas y emprender de nuevo el camino.
Creo que en segundo lugar pudimos disfrutar de todo lo programado para este retiro:
* Conferencias muy ricas en contenido y muy oportunas para invitarnos a una seria re-flexión, lectura y análisis profundo.
* Talleres para las diferentes experiencias del encuentro: de oración, de reflexión y con la libertad necesaria para la participación.
* Suficiente tiempo de reflexión para complementar las lecturas y tiempo amplio para la oración personal.
* La exposición del Santísimo todos los días. Tiempo muy especial para poder recapitular toda la jornada, avanzando en la realización del proyecto personal de vida.
* Es necesario reconocer la excelente preparación de las hermanas para la presentación actualizada de los temas y para la dirección de las diferentes actividades vividas.
* Creo que todos nos sentimos invitados a la profundización, a la reflexión sobre el vivir en nuestras Comunidades. No hay duda de los cambios que debemos afrontar con la sabiduría de un cristiano comprometido, y la visión diferente de los consagrados, pero no por eso antagónicos, sino en total comprensión de lo que el mundo espera y sobre todo en nuestro trabajo con niños y jóvenes?.
?Retiro crepuscular del año 2009?
El hermano Eduardo Alburez Paredes, que participó en el grupo tercero, con edades que van de los 66 hasta los cien años, tituló así su breve crónica del retiro:
?Ahora todo lo hago nuevo? (Ap. 21.5)? Lo único inadmisible: ?Poner vino nuevo en odres viejos?. En nuestro retiro el hermano más joven, Luis Elósegui, contaba con 63 años y el más anciano, Julián Goñi, con 100, pero todos fuimos invitados a cambiar los odres?
Vivimos unos días de silencio, oración y misticismo teresiano, llenos de alegría, pletóricos de vida y henchidos de entusiasmo. Dirigidos y animados por las hermanas: Asunción Codes y Teresa Gil, religiosas de la compañía de Teresa de Jesús.
El contenido espiritual del retiro fue de altura y profundidad. He aquí los temas principales: ¡?Heme aquí Señor?! (1 Sam. 3.4)? ?Ahora todo lo hago nuevo? ( Ap. 21.5)? ?Un Dios que nos sorprende? (Luc. 12.29)? ?Convierte nuestros corazones? (Ez.- 26.36)? ?Nacer de nuevo? (Jn. 3.7)?? ?Fuertes en la debilidad? ( 2 Cor. 12.10)? ?La Respuesta está en tus manos?.
La doctrina, es siempre antigua y siempre nueva; el conocimiento de sí mismo y la conformidad con la vida de Cristo, como lo hizo María y el Padre Champagnat?.
De esta manera nos han presentado los tres hermanos su experiencia propia? Y ahora, ?de prisa, con mucho gozo y esperanza, nos proponemos avanzar con María, con Champagnat? hacia esa maravillosa tierra de la conversión, convencidos de la realidad del mandato de Jesús: ?Te es necesario renacer de nuevo? y dispuestos siempre a abrirnos a la nueva doctrina eclesial y congregacional, pero, con ?odres nuevos?