Provincia Marista Mediterránea

Bien!..esta vez estamos todos, incluso los amigos de las Fraternidades de Siria y Líbano, estos últimos después de numerosas vicisitudes a causa de las huelgas del sector aéreo en España que les han afectado de lleno; pero una vez llegados todos a Córdoba, un fuerte y caluroso abrazo y las primeras palabras que han pronunciado: ?!Por fin hemos llegado a CASA ?!? Sí, a casa? después de estos dos años encontrarse en Córdoba es como volver a casa, con la gran familia? ¡Mas bien, volver a la ?cueva? de los PIRATAS! Una vez organizados los niños-piratas (que con el tiempo son más numerosos) con sus bandoleras, espadas, cinturones, biberón (al güisqui) y pañales? ¡se parte a la búsqueda del tesoro! Y como en una gran familia observamos juntos la ruta, las paradas para hacer abastecimiento de esperanza, ánimo, paciencia; se reparten las tareas, para que todos puedan poner en juego sus capacidades. Quizás más que el tesoro es el camino que nos fascina y desafía: Marcelino pensaba enseguida en la etapa siguiente: ¡no hay tiempo para los laureles!Entonces, habréis entendido que todo el encuentro de las Fraternidades Maristas Europeas ha sido ambientado y vivido en la óptica de los piratas. ¡Pero había enjundia! En esta segunda Asamblea Provincial nuestras Fraternidades han expresado con fuerza el deseo de formación y crecimiento; ante todo, personal, en el camino de fe, acompañados por la mirada benévola de la Buena Madre y espoleados por la audacia de Marcelino. Esto toma forma y realidad en la apertura a los demás, en la dedicación a los más necesitados, que es reflejo del amor de Dios por nosotros. Hoy más que nunca sentimos que en la identidad de laicos maristas se realiza nuestra vocación personal, y que se enriquece en la colaboración con los hermanos en el proyecto de misión evangelizadora compartida: hermanos y laicos. ¡En fin el tesoro somos nosotros, preciosos a los ojos de Dios, que nos ama sin condiciones! Y las demás personas no nos son ajenas. Este es el verdadero tesoro que hemos descubierto en estos días. Gracias. ¡Ahora sólo nos queda ampliar nuestra flota!A nuestro alrededor hay muchos piratas que han arriado las velas y ya no esperan nada del viento; otros que no han oído tampoco hablar de una ruta, de una flotilla? Nos toca, por tanto, animarlos, reclutarlos y espolearlos para el abordaje. Ánimo: la batalla apenas se ha iniciado. _____________Prof. Luisa Ciccarelli 5 dicembre 2010