QUIEN NOS MATA, ASESINA EL FUTURO

Los niños de una escuela multiétnica de Roma acogían el 18 de octubre en la sede del Parlamento italiano (Montecitorio) a las 200 parlamentarias, representantes de 107 países del mundo. Les han dado la bienvenida con estas palabras: ?Os recordamos que quien nos mata, asesina el futuro?. Y el Presidente de la República italiana ha comentado, dirigiéndose a las parlamentarias, una frase que para los maristas se ha convertido en un estribillo: ?Los pequeños nos piden únicamente que les amemos?.
Bonita iniciativa la de convocar una ?Conferencia mundial de parlamentarias para la tutela de la infancia y la adolescencia?.
Es una lástima que la poesía del encuentro haya dado paso a la dura realidad de los números. En la sede han resonado los datos publicados por UNICEF, que parecen los resultados de una auténtica guerra mundial que los adultos hubiesen declarado, en estos últimos años, contra la infancia:
547 niños mueren diariamente en la guerra (uno cada dos minutos y medio);
10.000 niños son asesinados anualmente por las minas (27 al día);
5 millones de niños han quedado heridos o mutilados;
20 millones de niños, en estos últimos años, han debido convertirse en prófugos;
300.000 son los soldados, actualmente en servicio, que tienen menos de 15 años.
En comparación con las cifras habituales propias de los balances y resultados de industrias y estados, éstas son auténticamente pequeñas. Pero, hay que precisar que no se trata de cifras, sino de seres humanos, los seres humanos que son el futuro de la humanidad.
Marcelino Champagnat añadiría que Jesús, para salvarlos, no ha dudado en ofrecer la propia vida.