Reuniones del Consejo de Oceanía y escuela de líderes
Las reuniones del Consejo de Oceanía y la escuela de líderes de Oceanía tuvieron lugar en noviembre en Brisbane. Los líderes de la unidad administrativa aprovecharon la oportunidad para actualizar al Consejo sobre las aportaciones e instrucciones significativas para la vida y la misión marista que surgieron del Capítulo. Entre los temas que cubrieron, destacaron la naturaleza global y el futuro del Instituto, la calidad de la vida comunitaria y la oración, y las áreas de la misión.
Después de las deliberaciones sobre la organización del Instituto que surgieron del capítulo general, la escuela de líderes realizará una reunión ampliada en marzo de 2018 para centrarse en el impacto de estos temas y desarrollos en toda Oceanía.
La red de los administradores financieros de cada una de las AU se estableció como resultado de una orientación de la reunión del Consejo General ampliado en mayo de 2017. La red trabaja en estrecha colaboración con la junta del fondo regional (Regional Trust Fund Board) y supervisa y trabaja con el presupuesto para la región de Oceanía. La red se reunirá dos veces en 2018 para que estos dos organismos se apoyen mutuamente y compartan las mejores prácticas dentro del entorno financiero complejo en el que operan las unidades administrativas en Oceanía. La red también buscará formas de interactuar con la región de Asia.
Los participantes también hablaron sobre el programa “Edges”, que explora nuevas áreas de la vida y misión marista en toda la región en respuesta al llamado del Instituto y del Papa Francisco. Esta iniciativa surgió de las recomendaciones hechas al Consejo de Oceanía tras la reunión de hermanos jóvenes en enero de 2016. En 2018 se llevará a cabo una encuesta de hermanos menores de 50 años y se formará un grupo de planificación para organizar una reunión en enero de 2019.
La Comisión de Asociación de Oceanía (Oceania Partnership Commission) presentó su plan estratégico para 2018-2020. Las principales áreas de enfoque de OPC en los próximos tres años son: brindar oportunidades para ampliar y profundizar la espiritualidad y misión marista, desarrollar programas apropiados, proporcionar formación para los facilitadores y líderes locales y crear oportunidades para que puedan vivenciar lo que es la familia marista.