VIII jornada de la familia marista en Sevilla
En 1997, al cumplirse el primer aniversario de la muerte de los cuatro hermanos maristas en Bugobe, se tuvo en Castilleja de la Cuesta (prov. Mediterránea) una jornada conmemorativa de esos hechos. Quedó así instituida la Jornada de la Familia Marista. Desde entonces, el domingo más próximo al 31 de octubre ?fecha del fallecimiento de estos hermanos?, año tras año se han venido celebrando sucesivos encuentros.
El día 30 de octubre 2004 tuvo lugar, en el colegio marista de Sevilla, la VIII Jornada de la Familia Marista. Acudieron más de 150 personas: hermanos de todas las comunidades, profesores, catequistas, familias y miembros de las Fraternidades.
En esta ocasión el tema de reflexión se centró en la figura del H. Julio, uno de los cuatro mártires de Bugobe. A las palabras de saludo del H. Juan Ignacio Poyatos, Delegado del Provincial en la Zona Bética, siguió unos momentos de oración. Hizo después uso de la palabra el H. Jesús Saiz, quien habló sobre el carácter y la espiritualidad del H. Julio. A continuación el H. Pedro Arrondo (que ha estado muchos años en la República Democrática del Congo) contó su experiencia de comunidad con dicho hermano. Se proyectaron un ?power point? sobre esos cuatro hermanos así como un vídeo que reproducía las imágenes con que las distintas televisiones de España se hicieron eco de la fatídica noticia de aquel 31 de octubre de 1996.
Luego, cada uno de los asistentes compartió la comida que había llevado de su casa y departió con los demás en ambiente distendido y familiar. De nuevo en el salón de actos, se procedió a una mesa redonda en la que participaron un médico, que contó su experiencia en un hospital de Bolivia, y dos jóvenes que también han estado en alguna ocasión en ese país andino.
Puso fin a esa Jornada la eucaristía, con homilía participada. En el momento de la paz, y como símbolo de compartir también la luz, cada uno entregaba su vela al que en ese momento le daba el abrazo de paz.
En definitiva, fue un día en el que, aparte de la emotividad, reinó un ambiente sencillo, entrañable y alegre.