21 de noviembre de 2008 FRANCIA

1920 – 2008

«El Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.» (Mt. 24.44). Esta palabra de Jesús nos vienen espontáneamente a la memoria ante la ?marcha? repentina de nuestro Hermano Gabriel, el lunes 17 de noviembre. Gabriel nació el 6 de abril de 1920 en Chazelles-sur-Lyon, en una familia de cultivadores, y vivía feliz con su hermano y su hermana. Frecuentaba la escuela de los Hermanos Maristas del lugar. A los12 años, seducido por el ejemplo de sus profesores, sintió la llamada a una vida de profesor religioso, y en septiembre de 1932 se fue al juniorado de La Valla. El 14 de febrero de 1936, a punto de cumplir 16 años, forma parte del grupo de jóvenes que estaban a punto de salir para Santa María, cerca de Turín, en Italia, dónde la Provincia de N.D. de l?Hermitage había establecido el noviciado que Francia no toleraba. Tan pronto como terminó los seis meses de postulado y el año de noviciado, regresó al escolasticado de lHermitage para preparar el diploma elemental y el de bachillerato. Terminará este último dando clases en Tence de 1939 a 1941.

El escolasticado y el noviciado de lHermitage lo acogen luego como joven profesor dinámico y entusiasta, antes de marcharse de nuevo para los campamentos de juventud (trabajo obligatorio impuesto por los ocupantes) de julio de 1942 a marzo del año siguiente. Francia está por aquel entonces bajo ocupación alemana. Estos 9 meses son para él un tiempo de prueba. Luego, permanecerá 6 años en el escolasticado de lHermitage como profesor, llevando al mismo tiempo las clases que da a los Hermanos jóvenes y los cursos que recibe en la Universidad católica de Lyon con vistas a la obtención de una licencia en letras clásicas, que termina en 1950. Conviene señalar su papel excepcional en el equipo de profesores al los que marca con su personalidad ya radiante: sabe arrastrar a los demás con entusiasmo, es un trabajador encarnizado, un compañero maravilloso. Se desvive mucho para facilitar una documentación rica a los Hermanos jóvenes y ya desde entonces, enriquecer la biblioteca de N.D. de lHermitage. Pone su cultura musical y su bella voz al servicio de la liturgia y de la educación musical de los escolásticos, y luego de los juniores. Numerosos son los que se muestran felices y orgullosos de recordar la impronta que recibieron de esa personalidad excepcional.

Después de este período de 15 años que comparte entre el escolasticado y el juniorado de lHermitage, en 1956 es nombrado director del gran colegio de N.D. de Valbenoîte. A los 36 años, pues, a la edad en que el hombre es capaz de mostrar todo lo que vale, sucede a un Hermano director de una cierta edad. No revolucionó la forma de dirigir. Su temperamento no lo llevaba a modificar lo que ya funcionaba bien. Hubo que hacer, sin embargo, muchas gestiones para obtener acuerdos con el Estado. La visita de los inspectores de la Educación nacional lo inquietaba, pero ello fue ocasión de mejoras y de progreso que él mismo promovió con prudencia y determinación. Su gobierno fue un período muy bonito para el centro: al mismo tiempo que la animación pedagógica, cuidó particularmente la animación religiosa, tanto en el plano cultural como litúrgico. En particular, insiste en celebrar como se debe el mes de María, a pesar de las objeciones que algunos le hicieron.

En 1965 regresa a lo que era su elemento, las casas de formación, en este caso el juniorado de lHermitage. Dos años más tarde es delegado al Capítulo General de 1967. Muy rápidamente, a causa de su nacionalidad francesa y de su cultura literaria , le piden que redacte el informe de su comisión. Es también el redactor principal de un ensayo de las Constituciones, que es más una obra maestra literaria que un código que debe suscitar la obediencia. Los capitulares lo designan como Secretario general del Instituto para el período 1967-1976.

Podemos decir que era el hombre adecuado en el sitio conveniente. Entre él y el Hermano Basilio Rueda, Superior general, surgió una relación muy libre y familiar, pero íntima y fuerte, tejida de admiración, de alta estima y amor. El H. Basilio alababa su competencia, su fidelidad en el trabajo y su espíritu profundamente religioso; no vacilará en confiarle trabajos puntuales. Por otro lado, sus ocupaciones le dejaban el campo libre para avanzar en el camino que había abierto: la investigación sobre nuestros orígenes a partir de documentos que había copiado en los archivos municipales, diocesanos y regionales. Ya en su función de Secretario general, que conlleva la responsabilidad de los archivos, fotocopió un número impresionante de documentos. De esa manera tenía al alcance de la mano gran cantidad de escritos que le permitían redactar el fruto de sus investigaciones. Para el gran público, publicó lo que él llamó novela biográfica: Nacido en el 89, en 3 volúmenes, y más recientemente, la biografía de H. Francisco o 60 años de vida marista. Más modestamente, para uso interno de la congregación, nos deja su investigación sobre El reconocimiento legal del Instituto, una obra sobre Los años oscuros de Marcelino Champagnat o la Revolución en Marlhes, luego una agenda de Champagnat día a día, y numerosos artículos publicados en diversas revistas. Al fin de su mandato como Secretario general, publicó también la Cronología del Instituto de los orígenes a 1976. Grande fue su deseo de dar a conocer a san Marcelino por su biografía, ciertamente, pero también por el contexto histórico en la cual se desarrolla.

Formaba parte entonces de los miembros del equipo del Centro Champagnat de l Hermitage. Le pedían principalmente que guiara a los peregrinos para darles a conocer los lugares frecuentados por el Fundador. Con gran satisfacción de los visitantes, lo hizo siempre, en su lengua: en inglés, en italiano, hasta en español, lengua que había aprendido de mayor por necesidad. En los numerosos trayectos en autobús por los diferentes lugares maristas, era inagotable compartiendo numerosas anécdotas o reflexiones. Todos los miembros podían disfrutar con sus vastos conocimientos sobre el Fundador y el contexto geográfico, social, político y religioso en el cual vivió.

Cuando la edad le obliga a cuidarse un poco, se dedica a traducir. Esta será su actividad principal durante los 4 últimos años de su vida en la casa de Sant Genis Laval. Así pues, hasta el último día se dedica al trabajo intelectual, siempre al servicio de los demás, convencido que, de este modo, continúa desarrollando hasta la plenitud los talentos que Dios le había confiado, por Su amor y por Su gloria. Así pues, pudo oír cómo le decían: ¡entra en el gozo de tu señor!

Gabriel Gabriel Gabriel Gabriel

 

Recordando al hermano Gabriel Michel

H. Aureliano Brambila
Cepam de Loma Bonita

La noticia del fallecimiento del H. Gabriel Michel, aunque no me extrañó, pues lo sabía delilcado de salud, sí me impactó, pues mi estima por él es muy grande.

Entré en contacto con el H. Gabriel Michel desde 1965, en el Hermitage. Su personalidad tan marista me impresionó desde ese entonces. Luego, cuando estuve de estudiante en Roma durante 4 años, lo traté en su calidad de Consejero y Secretario general. Por los años 1982-1984 lo tuve de compañero en la Comunidad de Acogida del Hermitage. Allí, ya mucho más de cerca aquilaté sus enorme valía. Cuando leí la Circular de Séan sobre la vida comunitaria, una de las primeras figuras que me vinieron a la mente bajo el apelativo de “Compañeros maravillosos”, pues fue Gabriel.

Me comunicó gusto por el Patrimonio Espiritual Marista y me hizo ver el valor de la Ruta Champagnat, que el ilustraba en vivo con infinidad de valiosos detalles. Y luego, por todas sus conferencias, animaciones litúrgicas.

Sus numerosas publicaciones me han sido muy utiles. Libros como: "Champagnat, en su contexto histórico, religioso y espiritualidad”; "Champagnat: bâtisseur et éducateur"; "Champagnat: vicaire et fondateur"; "M.Champagnat et la reconnaissance légale des frères maristes" (2 volumes); "Né en 89"; “Frère François”.

Artículos de Revista: “Marcelino y su camino de obediencia”; “Les années obscures de Marcellin Champagnat, I”; “Les années obscures de Marcellin Champagnat, II”; “Les années obscures de Marcellin Champagnat, III”; “Le Père Champagnat et le mois de Marie”; “Un pacifique repaire de canailles”; “1822 et les 8 postulants”.

Publicación de Documentos: “Chronologie de l’Institut”; “Abrégée des annales de Frère Avit”; “Mémoires de Frère Sylvestre”, “Champagnat le jour au jour”.

Lo tengo tan identificado con lo marista que para mí pensar en el Hermitage es pensar en Gabriel Michel.  ¡Que en gloria esté, junto a Jesús, María y Marcelino, de quien habló tan bien y con tanto cariño!

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