22 de abril de 2020 CASA GENERAL

COVID-19: Hemos de cuidarnos recíprocamente unos con otros

Pedimos a los superiores de las Unidades Administrativas Maristas que compartan con el mundo marista su aprendizaje en esta situación especial. En seguida encuentran algunas reflexiones. Otras seguirán.


¿Qué estamos aprendiendo con la crisis del COVID-19? (3)

México Occidental – H. Miguel Ángel Santos

En el Consejo Provincial hemos reflexionado sobre este punto.

  • Reforzamos la idea de que vivimos en un mundo interconectado. Somos parte de un todo. Hemos de cuidarnos recíprocamente unos con otros.
  • No podremos vivir de la misma manera al terminar esta pandemia. En el mundo laboral, económico, ecológico y social tendremos que buscar lo mejor de cada uno y de cada institución.
  • Es una gran oportunidad de fortalecer el tejido social y la solidaridad social.
  • Asumir nuestra responsabilidad personal y social.
  • Sentirnos una familia y una sociedad global.
  • Fortalecer la vida comunitaria
  • Favorecer la interioridad y la autoformación.

Compostela – H. Tomás Briongos, Provincial

Estamos viviendo una situación de poca movilidad física, pero con mucha intensidad emocional y mucha profundidad espiritual. Si en ocasiones hemos organizado nuestra vida muy individualmente, buscando nuestros retos de realización personal, lo que estamos viviendo ahora nos une fraternalmente con todos los hermanos de la comunidad con los que estamos, y con todas las personas de la sociedad en la que estamos integrados. Todos los días reconocemos que dependemos de otros, que nos atienden en salud y en alimentación, y que pertenecemos a una red que nos sostiene. Aprendemos que solos, no nos podemos salvar, y quizá por ello, cada tarde salimos a aplaudir al balcón a los que tanto hacen por nosotros. Una epidemia que golpea cerca de nosotros hace saltar en nosotros el miedo, la preocupación, la desconfianza. Ante estos sentimientos, cómo reaccionamos, cómo los manejamos. Nos encerramos en nosotros para que nadie nos toque ni nos contagie, o levantamos nuestra mirada y prestamos atención a otros hermanos, a otras personas que nos necesitan, para dirigirles una palabra de ánimo, una broma que dé alegría, una comunicación profunda que hable de lo que nos pasa, y de que queremos que esto no nos paralice sino que potencie nuestra entrega marista. Esta experiencia viene a nosotros como un altavoz que amplifica todo lo que somos. Aprender de esta experiencia exige atención y consciencia para percibir cómo actuamos y conocernos un poco mejor. Que este aprendizaje sirva para hacer en nosotros una pequeña transformación.


Norandina – H. Julián Olmo, delegado provincial Ecuador

Son muchas las enseñanzas que podemos obtener de la actual situación, entre ellas:

  • Oportunidad para desarrollar nuestro espíritu marista solidario.
  • Importancia y necesidad de plataformas virtuales para la educación y comunicación.
  • Necesidad de cuidar y valorar más nuestra salud y cuidarnos entre nosotros.
  • Ser más audaces y creativos en el empleo del tiempo personal y en comunidad

Brasil Centro-Norte – H. Ataíde José de Lima, Provincial

Creo que este momento muestra lo frágil que es la humanidad ante un desafío para el que no está preparada. Nunca hemos sentido tanta necesidad de estar cerca de los demás como ahora, de nuestros amigos, ya que estamos orientados a mantener la distancia. Por eso creo que ahora tenemos la oportunidad de revisar los valores y actitudes, de reconocer que la solidaridad, la presencia del otro, la construcción del bien común son de gran importancia y necesidad para la felicidad y la vida de las personas y del planeta. El aislamiento es angustioso y deprimente para la mayoría de nosotros y, por mucho que la tecnología nos acerque, no es lo mismo que poder estar con el otro y contar con la cercanía y el afecto.

Si es cierto que vamos a aprender a manejar las nuevas tecnologías a favor de una comunicación más rápida y eficiente, la mayor verdad es que podemos aprender lo importante que es el otro en mi vida, cuánto la coexistencia, aunque sea forzada dentro de la casa durante este período de cuarentena, nos acerca y hace que nos preocupemos por el otro.

Esta época de crisis también nos enseña el cuanto la coexistencia en la sociedad, en la escuela, en las comunidades eclesiales y en las familias es educativa,  es importante para el crecimiento de nuestros niños, adolescentes y jóvenes; lo cuanto somos importantes los unos para los otros y lo cuanto nos humanizamos cuando estamos juntos. Todo esto tiene una fuerte conexión con los valores maristas que se basan en el Evangelio.


Santa María de los Andes – H. Saturnino Alonso, Provincial

San Marcelino es modelo para nosotros, y para nuestra Iglesia, de seguimiento de Jesús al estilo de María en todos los momentos de su vida, de manera especial en las muchas situaciones difíciles y de dolor que le tocó vivir. Su ejemplo de vida nos motiva a nosotros a vivir en profundidad este tiempo siendo faros de esperanza. Lo lograremos si mantenemos nuestra vida en lo esencial, siendo creativos a la hora de ser buscadores de Dios y constructores de fraternidad.


Maristas de Champagnat y la crisis del COVID-19

COVID-19 es un desafío global que afecta sobre todo a los más vulnerables. El Instituto Marista, familia carismática global que trabaja acompañando a miles de niños y jóvenes en su trayectoria educativa, está de manera activa junto a los educadores y estudiantes en este momento tan especial.

En esta página se encuentran informaciones sobre la situación en las Unidades Administrativas maristas y también recursos para enfrentar la crisis provocada por el corona virus.

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